- Ghana'e
- Pa' Colombia
- No cambiaré
- Sigue feliz
- Barrunto
- Abuelita
- Panameña
- Canción para mi suegra
Una buena manera de ingresar de lleno al mundo de la salsa es aproximándose a este clásico. Editado en 1970 bajo el sello de la emblemática Fania, La Gran Fuga/The Big Break sexta entrega de Willie Colón representa uno de los picos mas altos que el género ha podido llegar a alcanzar. Su principal virtud reside en la apertura a diversas tendencias y una renovadora temática en lo que a letras se refiere, siendo un gran aporte para el desarrollo del inicial sonido salsero.
Si tú eres de los que solo se dejan guiar por el título de un disco, te será novedoso saber que Willie Colón no es el único protagonista de este desbarajuste, de esta canallada musical. Si bien “El Malo” es el rey del trombón y la orquesta le pertence , el pastel no hubiera sido posible sin un socio ideal . Pues canta Hector Lavoe señores y su proclama se multiplica. Rotunda como un mandato, sufrida como una plegaria, absolutamente incoherente como el desenlace de sus payasadas.
Pichoncito aún, el futuro “Cantante de los cantantes” se hace nuevamente presente con Willie en esta entrega, teniendo la correa bien puesta y la maestría intacta para el obvio deleite de los respetables oyentes.
Si se me permitiese la odiosa comparación diría de este tándem que fueron los Jagger-Richards de su género, acuñadores directos del (hoy tan manoseado) término salsa dura.La asociación perfecta. Dos jovencitos diablos portadores de un tremendo talento, que aquí engrandecieron su leyenda luego de haber comenzado a escribir su historia 3 años antes con la aparición de su disco debut El Malo.
Ghana’e
Todo es poco convencional desde un inicio. El tiquitiqui de las cadenas y los tambores nos dan amables la bienvenida a esta fiesta, dictando claramente las pautas que irán a regir todo el tema. Un coro entona al unísono festivos cánticos africanos que parecieran servir de aliento para arduas jornadas en el desierto, como adelanto para la imprevista aparición del líder de la cuadrilla. Y quien más iba ser este sino Hector Lavoe . Su canto es singularmente atípico, rebosante en alegría para homenajear los remotos orígenes africanos del pueblo latinoamericano. “Ghana’e” constituye el génesis de la obra, no solo porque la inicia sino también por todo el aspecto simbólico –histórico que guarda. La labor de Colón y sus músicos es superlativa, manifestándose una especie de telepatía entre piano, percusión y vientos . Resalta un bien logrado sentido de la armonía e incluso un muy inteligente uso del silencio a la hora de la composición. Esto es en las súbitas pausas después del corito que reza “Ghana i a e” , un repentino stop que nos deja en suspenso como conteniendo la respiración para luego emprender la arremetida con aquel suave y preciso jugueteo de las cadenitas y las estrofas . Este tan solo es uno de los muchísimos detallitos que hacen de la arquitectura de esta obra algo tan bien logrado que no escatima en incluir prolijidades como estas para el engrandecimiento del mismo.
Pa’ Colombia
“Pa’ Colombia” es un agradable son montuno que engrandece en su contenido las bellezas del territorio colombiano como si se tratase de los irresistibles atributos de una fémina.
“Barranquilla, Cartagena , Medellín y Bogotá y la linda Cali que no se queda atrás , son las cinco novias que yo tengo allá en Colombia”
Este son viajerito que pareciera venir de muchos años atrás mantiene un ritmo llevadero de principio a fin. Como para recostarse en una hamaca y ver la playa con un sorbito de ron en la garganta, deleitarse con los placeres de la vida y no despertar jamás.
No Cambiaré
Los destinos en que la (casi) sanguínea unión de tremendos músicos como Willie Colón y Hector Lavoe podía llegar a concretar, se hacen ya extensos y magistrales en temas como este. “No Cambiaré” es con o sin exageración una verdadera obra de arte compuesta íntegramente por la referida dupla. En ella hacen gala de sus amplias influencias. Es un sentido bolerito con aires cubanos, dueño de una melancolía tal que embruja al que menos gracias a sus acertados artilugios y combinaciones musicales, los cuales merecen ser mencionados para entender la particularidad de su hechizo.
Apesumbrado y pesimista transcurre aquí el sentir de Willie Colón, traducido con suma elocuencia en su secuencia de trombones. Mientras tanto Lavoe se nos presenta al inicio cauto, sacando de su garganta de a pocos tristes versos que en el transcurso de la canción van deslizándose como súplicas hasta terminar desmoronándose en un hondo dolor.
“Pero ayer cuando rogué que te quedaras, te marchaste destrozando mi corazón”
“Pero ayer estabas tan segura que no escuchaste mi confesión de amor”
Ahí donde todas las culpas aparecen, donde todos los supuestos y posibles se agigantan, donde la sensación de derrota es quizás mas grande que nuestra propia valentía y solamente nos queda continuar en la oscuridad de la calle, cruzar la pista y buscar el retorno a casa , es allí donde la canción parece ya incontinuable , yéndose la voz devastada y entonces la inevitable muerte , la trágica comedia que es el amor se encarna con total fidelidad en el último suspiro del Héctor .
“No, no te humilles ahora te toca a ti perder
yo no he cambiado, sigo pensando como ayer”
Queda el vacío y desde el abismo no se hace esperar la represalia .Aquí el trascendental pacto entre el piano y el trombón, unidos se samaquean en repetidas ocasiones, si si , se samaquean . Y luego sin mas ni mas ceden las teclas, resentidas cayendo por los peldaños de la mala suerte para que una vez mas renazcan los inquietantes vientos de Willie finiquitando que ya todo esta consumado e indicándonos que vale la pena retomar los senderos de nuestra tristeza, congraciándonos con ella para volver un día a flote con mucha, pero mucha gracia. Muuuuuuuuuúsica maestro!
Esta sensacional incursión instrumental, es aunque algo breve el parche perfecto para unir en el medio las 2 partes del tema. Llamémosle orgasmo, amén, o si quieren y haciendo honor a Augusto Ferrando, la carnecita del asunto. Lo cierto es que quizás para muchos podría pasar desapercibida y en realidad no los juzgo, pero es justamente mi labor y placer – en este análisis- el hacer honor y homenajear de alguna forma a esos
(aparentemente) pequeños detallitos que pueden hacer de una canción algo realmente magno como esta , de la cual valgan verdades , también deberé decir que guarda variopintos enlaces con el jazz, y ya que de sentimentalismos hablamos , por qué no con latitudes propias del blues .
“ … Es que quiero y no puede ser
Es que recuerdo lo que hiciste”
Notable.
Sigue Feliz
Dicen que la única manera de trascender a los baches del corazón es poniendo harta actitud para dar vuelta a la página. Harta y de la firme es la tremenda potencia con la que estos muchachos intentan traernos de vuelta la verdadera alegría perdida en el tema anterior. Y vaya que lo consiguen. “Sigue Feliz” es una riquísima salsa que tira la casa por la ventana y no es para nada tacaña cuando se trata de derrochar energía, buenas vibras y levantar de los escombros a mas de un muerto fresco. Caliente y eufórica se nos presenta como la primera gran descarga de todo el disco , teniendo un Héctor Lavoe en su máximo esplendor , brillante y soberbio afirmándonos con total seguridad que “Ayer lloré y hoy me río”, mientras Willie y sus demás compinches musicales hacen de las suyas en inspiradísimas fugas de superlativo valor .La percusión no podría estar mas al mando , con los cueros golpeándose bien fuerte , insistentes y bravíos los timbales y la campana sonando mas cachosa que de costumbre . Un irrompible circulo vicioso del ritmo en donde todos comen de todos pero ninguno acaba extinto.
Barrunto
“Barrunto en mi corazón,
presentimiento de que pronto vendrá
la separación”
El éxtasis de La Gran Fuga resiste a sucumbir y ahora termina incluso amoldándose a la nostalgia mas golpeadora. El tema social de la realidad entra a tallar ahora con mas agudeza. Aquí se pone de manifiesto el sentido cultural, las raíces , lo cotidiano , las risas y las miserias de toda una comunidad . Justamente el barrio lo engloba todo como si se tratase de un mini-mundo. “Barrunto” es el término caluroso que sirve de enlace vital entre el individuo y su zona. Justamente la canción narra la historia de un muchacho que debe dejar su barrio, sumiéndolo esto en el llanto mas profundo , pues no solo abandona su casa , sino cada cosa importante de la que se compuso su vida hasta entonces . Le llora a su madre sin resignarse . Sentimientos que afloran del alma .
Y es que eso es el barrunto al fin y al cabo , donde se nació y se sacó a bailar a la primera hembra . Allí donde se conoció el primer amor o cometieronse los primeros atracos , y se volvió uno fugitivo ,amante , marido , canalla, padre y abuelo . El sagrado bienestar en el hogar , allí el descanso y los mimos gratuitos . La cantina como el refugio invariable para cuando las cosas no van bien ,también para reafirmar con un “salud!” por enésima vez las lealtades con los amigos de toda la vida .
“Barrunto” es mas que una simple canción sabrosa , es precisamente el logro de sintonizar un canto con el corazón de todo un pueblo . Ahí la conexión de Lavoe con su gente y ese éstilo tan distintivo de Willie Colón para interpretar con sus notas toda la bravura y amargura del ser humano . Único por donde se lo vea .
Abuelita
La pachanga continúa y “Abuelita” es otra aprovechable pieza para mover de aquí para allá el esqueleto . Muy jocosa , tiene presente como idea principal la figura materna , en este caso a la abuela . Colón y Lavoe recuerdan aquí con gran ternura los consejos traducidos en refranes que las abuelitas nos brindan cuando somos niños . La rumba de la canción gira en torno a ellos y a la respectivas moralejas que nos da la viejita de la casa.
“Dime con quien andas y te diré quien tu eres.
Ten cuidado mi nietecito y cuídate de las mujeres”
Inmejorable interpretación de la orquesta, así como el mensaje final de Héctor Lavoe .
“Así es el pelo de abuela, blanquito y bonito de verdad”
Panameña
Otro hueso duro de roer , otra descarga sabrosa para la pista de baile . Del mismo estilo que muchos de los posteriores hits que ya Lavoe inmortalizaría como solista bajo la producción de Willie Colón . Parejo en su conjunto, aunque no tan inspirado como los temas que lo preceden . Las mujeres panameñas de seguro son gozosas, pero no para repetirlo con tanta monotonía .
Canción para mi suegra
Con “ Canción para mi suegra” despedimos este gran lp . Una travesura de Colón y compañía , quienes parodian un popular tema mexicano con alguito de fino humor . La referencia a la suegra aún no la tengo del todo clara . Acepto establecer un fuego cruzado para debatir sobre el tema.
Si tú eres de los que solo se dejan guiar por el título de un disco, te será novedoso saber que Willie Colón no es el único protagonista de este desbarajuste, de esta canallada musical. Si bien “El Malo” es el rey del trombón y la orquesta le pertence , el pastel no hubiera sido posible sin un socio ideal . Pues canta Hector Lavoe señores y su proclama se multiplica. Rotunda como un mandato, sufrida como una plegaria, absolutamente incoherente como el desenlace de sus payasadas.
Pichoncito aún, el futuro “Cantante de los cantantes” se hace nuevamente presente con Willie en esta entrega, teniendo la correa bien puesta y la maestría intacta para el obvio deleite de los respetables oyentes.
Si se me permitiese la odiosa comparación diría de este tándem que fueron los Jagger-Richards de su género, acuñadores directos del (hoy tan manoseado) término salsa dura.La asociación perfecta. Dos jovencitos diablos portadores de un tremendo talento, que aquí engrandecieron su leyenda luego de haber comenzado a escribir su historia 3 años antes con la aparición de su disco debut El Malo.
Ghana’e
Todo es poco convencional desde un inicio. El tiquitiqui de las cadenas y los tambores nos dan amables la bienvenida a esta fiesta, dictando claramente las pautas que irán a regir todo el tema. Un coro entona al unísono festivos cánticos africanos que parecieran servir de aliento para arduas jornadas en el desierto, como adelanto para la imprevista aparición del líder de la cuadrilla. Y quien más iba ser este sino Hector Lavoe . Su canto es singularmente atípico, rebosante en alegría para homenajear los remotos orígenes africanos del pueblo latinoamericano. “Ghana’e” constituye el génesis de la obra, no solo porque la inicia sino también por todo el aspecto simbólico –histórico que guarda. La labor de Colón y sus músicos es superlativa, manifestándose una especie de telepatía entre piano, percusión y vientos . Resalta un bien logrado sentido de la armonía e incluso un muy inteligente uso del silencio a la hora de la composición. Esto es en las súbitas pausas después del corito que reza “Ghana i a e” , un repentino stop que nos deja en suspenso como conteniendo la respiración para luego emprender la arremetida con aquel suave y preciso jugueteo de las cadenitas y las estrofas . Este tan solo es uno de los muchísimos detallitos que hacen de la arquitectura de esta obra algo tan bien logrado que no escatima en incluir prolijidades como estas para el engrandecimiento del mismo.
Pa’ Colombia
“Pa’ Colombia” es un agradable son montuno que engrandece en su contenido las bellezas del territorio colombiano como si se tratase de los irresistibles atributos de una fémina.
“Barranquilla, Cartagena , Medellín y Bogotá y la linda Cali que no se queda atrás , son las cinco novias que yo tengo allá en Colombia”
Este son viajerito que pareciera venir de muchos años atrás mantiene un ritmo llevadero de principio a fin. Como para recostarse en una hamaca y ver la playa con un sorbito de ron en la garganta, deleitarse con los placeres de la vida y no despertar jamás.
No Cambiaré
Los destinos en que la (casi) sanguínea unión de tremendos músicos como Willie Colón y Hector Lavoe podía llegar a concretar, se hacen ya extensos y magistrales en temas como este. “No Cambiaré” es con o sin exageración una verdadera obra de arte compuesta íntegramente por la referida dupla. En ella hacen gala de sus amplias influencias. Es un sentido bolerito con aires cubanos, dueño de una melancolía tal que embruja al que menos gracias a sus acertados artilugios y combinaciones musicales, los cuales merecen ser mencionados para entender la particularidad de su hechizo.
Apesumbrado y pesimista transcurre aquí el sentir de Willie Colón, traducido con suma elocuencia en su secuencia de trombones. Mientras tanto Lavoe se nos presenta al inicio cauto, sacando de su garganta de a pocos tristes versos que en el transcurso de la canción van deslizándose como súplicas hasta terminar desmoronándose en un hondo dolor.
“Pero ayer cuando rogué que te quedaras, te marchaste destrozando mi corazón”
“Pero ayer estabas tan segura que no escuchaste mi confesión de amor”
Ahí donde todas las culpas aparecen, donde todos los supuestos y posibles se agigantan, donde la sensación de derrota es quizás mas grande que nuestra propia valentía y solamente nos queda continuar en la oscuridad de la calle, cruzar la pista y buscar el retorno a casa , es allí donde la canción parece ya incontinuable , yéndose la voz devastada y entonces la inevitable muerte , la trágica comedia que es el amor se encarna con total fidelidad en el último suspiro del Héctor .
“No, no te humilles ahora te toca a ti perder
yo no he cambiado, sigo pensando como ayer”
Queda el vacío y desde el abismo no se hace esperar la represalia .Aquí el trascendental pacto entre el piano y el trombón, unidos se samaquean en repetidas ocasiones, si si , se samaquean . Y luego sin mas ni mas ceden las teclas, resentidas cayendo por los peldaños de la mala suerte para que una vez mas renazcan los inquietantes vientos de Willie finiquitando que ya todo esta consumado e indicándonos que vale la pena retomar los senderos de nuestra tristeza, congraciándonos con ella para volver un día a flote con mucha, pero mucha gracia. Muuuuuuuuuúsica maestro!
Esta sensacional incursión instrumental, es aunque algo breve el parche perfecto para unir en el medio las 2 partes del tema. Llamémosle orgasmo, amén, o si quieren y haciendo honor a Augusto Ferrando, la carnecita del asunto. Lo cierto es que quizás para muchos podría pasar desapercibida y en realidad no los juzgo, pero es justamente mi labor y placer – en este análisis- el hacer honor y homenajear de alguna forma a esos
(aparentemente) pequeños detallitos que pueden hacer de una canción algo realmente magno como esta , de la cual valgan verdades , también deberé decir que guarda variopintos enlaces con el jazz, y ya que de sentimentalismos hablamos , por qué no con latitudes propias del blues .
“ … Es que quiero y no puede ser
Es que recuerdo lo que hiciste”
Notable.
Sigue Feliz
Dicen que la única manera de trascender a los baches del corazón es poniendo harta actitud para dar vuelta a la página. Harta y de la firme es la tremenda potencia con la que estos muchachos intentan traernos de vuelta la verdadera alegría perdida en el tema anterior. Y vaya que lo consiguen. “Sigue Feliz” es una riquísima salsa que tira la casa por la ventana y no es para nada tacaña cuando se trata de derrochar energía, buenas vibras y levantar de los escombros a mas de un muerto fresco. Caliente y eufórica se nos presenta como la primera gran descarga de todo el disco , teniendo un Héctor Lavoe en su máximo esplendor , brillante y soberbio afirmándonos con total seguridad que “Ayer lloré y hoy me río”, mientras Willie y sus demás compinches musicales hacen de las suyas en inspiradísimas fugas de superlativo valor .La percusión no podría estar mas al mando , con los cueros golpeándose bien fuerte , insistentes y bravíos los timbales y la campana sonando mas cachosa que de costumbre . Un irrompible circulo vicioso del ritmo en donde todos comen de todos pero ninguno acaba extinto.
Barrunto
“Barrunto en mi corazón,
presentimiento de que pronto vendrá
la separación”
El éxtasis de La Gran Fuga resiste a sucumbir y ahora termina incluso amoldándose a la nostalgia mas golpeadora. El tema social de la realidad entra a tallar ahora con mas agudeza. Aquí se pone de manifiesto el sentido cultural, las raíces , lo cotidiano , las risas y las miserias de toda una comunidad . Justamente el barrio lo engloba todo como si se tratase de un mini-mundo. “Barrunto” es el término caluroso que sirve de enlace vital entre el individuo y su zona. Justamente la canción narra la historia de un muchacho que debe dejar su barrio, sumiéndolo esto en el llanto mas profundo , pues no solo abandona su casa , sino cada cosa importante de la que se compuso su vida hasta entonces . Le llora a su madre sin resignarse . Sentimientos que afloran del alma .
Y es que eso es el barrunto al fin y al cabo , donde se nació y se sacó a bailar a la primera hembra . Allí donde se conoció el primer amor o cometieronse los primeros atracos , y se volvió uno fugitivo ,amante , marido , canalla, padre y abuelo . El sagrado bienestar en el hogar , allí el descanso y los mimos gratuitos . La cantina como el refugio invariable para cuando las cosas no van bien ,también para reafirmar con un “salud!” por enésima vez las lealtades con los amigos de toda la vida .
“Barrunto” es mas que una simple canción sabrosa , es precisamente el logro de sintonizar un canto con el corazón de todo un pueblo . Ahí la conexión de Lavoe con su gente y ese éstilo tan distintivo de Willie Colón para interpretar con sus notas toda la bravura y amargura del ser humano . Único por donde se lo vea .
Abuelita
La pachanga continúa y “Abuelita” es otra aprovechable pieza para mover de aquí para allá el esqueleto . Muy jocosa , tiene presente como idea principal la figura materna , en este caso a la abuela . Colón y Lavoe recuerdan aquí con gran ternura los consejos traducidos en refranes que las abuelitas nos brindan cuando somos niños . La rumba de la canción gira en torno a ellos y a la respectivas moralejas que nos da la viejita de la casa.
“Dime con quien andas y te diré quien tu eres.
Ten cuidado mi nietecito y cuídate de las mujeres”
Inmejorable interpretación de la orquesta, así como el mensaje final de Héctor Lavoe .
“Así es el pelo de abuela, blanquito y bonito de verdad”
Panameña
Otro hueso duro de roer , otra descarga sabrosa para la pista de baile . Del mismo estilo que muchos de los posteriores hits que ya Lavoe inmortalizaría como solista bajo la producción de Willie Colón . Parejo en su conjunto, aunque no tan inspirado como los temas que lo preceden . Las mujeres panameñas de seguro son gozosas, pero no para repetirlo con tanta monotonía .
Canción para mi suegra
Con “ Canción para mi suegra” despedimos este gran lp . Una travesura de Colón y compañía , quienes parodian un popular tema mexicano con alguito de fino humor . La referencia a la suegra aún no la tengo del todo clara . Acepto establecer un fuego cruzado para debatir sobre el tema.
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