viernes, 31 de julio de 2009

Veintidós años

No se porque me he puesto un poco sentimental esta mañana. Ayer cumplí 22 años y para mí fue sólo un día más. Me pasé las horas viajando en carretera, volviendo de Arica a Arequipa. Durmiendo contra la ventana y escuchando a Carole King y los Beach Boys. Si algún regalo tuve que elegir en el trayecto, ese fue degustar un magmánimo picante tacneño en La Ciudad De Los Héroes. Muy bueno, pero suficiente como para dejar mi barriga al borde del colapso.

Mis padres me preguntan en el camino si quería invitar a algunos amigos para almorzar a nuestra llegada. Creo que no. Solamente cuando era más niño gocé celebrar mi cumpleaños a en compañía de mis amigos. A lo grande, con su pichanguita incluida.

Pero hoy ya no me provoca.

Aunque si miro las fotos, recuerdo con un sentimiento cariñoso, aquella vez que por mis 19, la chica que mas amé estuvo a mi lado. En el jardín de mi casa arequipeña. Junto a mis amigos. Junto a mi familia.

Acabo de ingresar al tercer año de la década prodigiosa (como le llamo yo a los 20's) y la verdad que me siento bien. A pesar de tanta huevada me gusta encontrarme como ahorita. Ando en buen camino para lo que deseo, a pesar de que sería un mentiroso si te aseguraría que tengo la confianza plena de que voy a lograrlo.



Los Bunkers - Deudas


Luego de todo un día de viaje regreso a mi casa. Por una extraña razón enciendo la computadora, y reviso mi correo electrónico y el facebook para ver si alguien se acuerda de mi "santo". Sólo Murielita (y al día siguiente otro par de buenos amigos). Hablo con ella también por el teléfono y gozo mucho de su amistad. No me dan ganas de colgarle. Es una lindísima persona y me doy tiempo para explicarle mis últimos exabruptos ("todas las mujeres arequipeñas son unas putas gastadas"), que valgan verdades, agiganté demasiado en mi último posteo del blog.

Pruebo Barrio Estación, el último disco de Los Bunkers que acabo de adquirir en mi periplo por la frontera, y me comienzo a emocionar... ¡está genial!

Más tarde Santiago se conecta al messenger y me pregunta si quiero salir a celebrar. La verdad que sí.
Cambio mis planes de descanso inmediato y les comunico a mis padres que esta noche igual deseo salir a divertirme. Ellos, que se mueren de cansancio, se enojan entonces con el cumpleañero porque les acabo de cagar la noche.

Pero estoy en todo mi derecho y me voy igual.

domingo, 26 de julio de 2009

AYER POR LA NOCHE NO ME SIENTO ORGULLOSO

puta ayer me fui de juerga y acabe medio enojado.
No se porque me cuesta pasarla bien aca en la noche arequipeña

que ocurrio?te encontraste con gente indeseada?


no no mas bien creo que me senti indeseado por la gente
aca en mi tierra no soy profeta y nada, acabe insultando a una amiga mia
le dije que " todas las mujeres arequipeñas son unas putas gastadas"

sábado, 25 de julio de 2009

Roxy Music - A Really Good Time

Uno siempre tiene deberes , y en esta ocasión el mío afortunadamente es mostrarles esta genial canción. "A Really Good Time" del disco Country Life de Roxy Music.
Una razón mas para agradecer al rock and roll.
Y es que hay veces en que la música es mas elocuente que nosotros mismos para hablar sobre lo que nos pasa.



You´re heard enough
Of the blues and stuff
You´re pretty swell now
´cause you´re pretty tough
But I don´t have to tell you
How hard it can be to get by
You never bothered
About anyone else
You´re well educated
With no common sense
But love - that´s one thing
You really need to get by
All your troubles
Come from yourself
Nobody hurts you
- they don´t care
Just as long as you show them
A really good time
All the things
You used to do
A trip to the movies
A drink or two
They don´t satisfy you
They don´t tell you anything new
You know I don´t talk much
Except to myself
´cause i´ve not much to say
And there´s nobody else
Who´s ready and willing
And able to know me - I guess
Listen to me
I´m not finished yet
There´s something to tell you
That I can´t forget
Just have a really good time
There´s a girl
I used to know
Her face is her fortune
She´s got a heart of gold
She never goes out much
But boy - when she does
Then you know
She´s got no money
Well, maybe a dime
But she knows what she´s worth
And that´s reason why
She´s gonna make it
She´s got what it takes

You´ll appreciate that
She´s probably late
But I know
And you know
We all know
She´ll have a really good time


La parte de color morado es, en mi humilde opinión, el 11vo mandamiento que todo jóven debe seguir .
Eso era todo. Chau.

jueves, 23 de julio de 2009

Los curas en el restaurant

Gastón Acurio acaba de abrir un restaurant de lujo en mi ciudad. Se llama Chicha y a él acudimos con mi familia el día domingo a comer. La novedad me parecía excelente, aunque para ser sincero no tenía mucha hambre ya que me había llenado con como 5 panes de jamón a la hora del desayuno. De todas formas sabía que alguito por lo menos iba a deglutir. Oportunidades como estas de saciarse con comida de la más irresistible, muy pocas veces se me presentan. Y esto generalmente sólo en compañía de mis padres.



Arribamos al sitio pero no tardamos en darnos cuenta de que estaba copado. Como ocurre siempre que se estrena un nuevo restaurant en Arequipa. Anda de moda las primeras semanas, y fallece luego con ridícula letanía.

Unas delicadas damas de escueto vestir nos dieron la bienvenida y confirmaron la noticia de que no habían mesas disponibles. Una cagada. Pero igual aceptamos esperar una hora.

Sentados en una banca del arequipeñísimo patio que daba a la fonda, hicimos tiempo en medio del sol mientras veíamos, una a una llegar a las mas distinguidas familias de la crema y nata characata. Se saludaban entre ellos con el clásico entusiasmo de un domingo al mediodía. Todos con sus mejores chachas y la sonrisa para regalar.

Yo en particular odio ver esas escenas y no se exactamente por qué. Derrepente por que no los conozco bien y quisiera que también a mi me den un abrazito o que me dejen impregnado, las tías el rouge en la mejilla. No se, quién sabe.

De todas formas la espera se estaba tornado mucho más lenta de lo previsto, y tuve a bien pararme. En eso veo una cara conocida saliendo del lugar. Mi amigo Andruco con toda su familia, con los rostros y (seguramente también los estómagos) satisfechos tras una buena empachada.

Me dirigí a saludar a mi pata y charlamos un poco de lo de siempre. "¿Amigo cómo estas?

¿Desde cuando estas acá en Arequipa? ¿Hasta cuando te quedas?"

"Bien. Desde el 16. Hasta el otro 16."

Por otra parte, la actualidad de Andruco sonaba mucho más animada. Iba a irse de viaje con su madre a la Patagonia argentina. El llamado "Final Del Mundo". Quién cómo él. Y de ahí a un congreso de jóvenes estudiantes de Medicina en el rico norte, con paradita incluída en Máncora. ¡Que rico carajo!. Ah sí, también le pregunté que plato había comido, y tomé muy en cuenta su elección.

Como con todo en esta vida, mi hora de suplicio antes de entrar a Chicha se acabó, y nuevamente las damas de escuetos trajes sastre nos dieron la bienvenida con la misma amabilidad.

Entramos. El lugar era grande y los espacios -en su mayoría de cillar- se hallaban todos decorados con artísticas gigantografías de los mas emblemáticos productos de nuestra gastronomía. Espectaculares rocotos, panes de trigo y hasta coquetas habas, cuyas reminiscencias con la chucha me causaron gran sospecha.

Me paseé muy atento con los míos hasta encontrar nuestra mesa. Quedaba una, amplia, con sillas muy cómodas, en un ambiente apacible y lejos del severo sol que a esas horas reinaba en la intemperie.

No tardaron mis padres en hallar una cara conocida cerca nuestro. La guapa madre de un amiguito de mi hermano, a la que saludaron.

Rápidamente vino un mozo (que me cautivó por su educación) a entregarnos la carta. Y mientras revisaba el menú, noté una presencia celestial a nuestro costado.


El arzobispo de Arequipa, Javier Del Río, acompañado por una animada terna, conformada por otro cura -asumo que español por el acento-, una anciana mujer de baja estatura, y un sujeto de pelo canoso y raso, al que no alcancé a verle el rostro debido a que me daba la espalda.

Me fue imposible no distraerme de lo que iba a pedir para comer. Por alguna razón la presencia de estos hombres de fé -por lo menos la de los 2 sacerdotes- había llamado poderosamente mi atención.

No me haré más el huevón y diré las cosas claras. Era imposible no distraerme, ya que hacían su buena bulla y movían los tenedores y copas cual langostas. Nadie discute el derecho del arzobispo y su comitiva para comer riquichichisimo como dios manda. No en vano existe el famoso cliché "el bocado del cardenal" que hace alusión al buen diente que estos sacrificados emisarios de la fé poseen. ¡Y vaya que Mons. Del Río hacia honor a la palabrita!

Chismoso como soy y amante del morbo burdo, le comenté lo que acontecía a mis padres. ¡Y vaya que teníamos que provenir de la misma madera!. "A ver mírale tremendo crucifijo de oro que le cuelga a lado del plato" añadió algo escandalizado mi papá. Y sí, era gigantesco, y hacía muy peculiar pareja con el exquisito potaje que se embutía monseñor.

Comían felices los curitas y me pregunte - enfrentado con mis dudas- "¿Por qué no? ¿Por qué ellos no pueden tragar como cerdos?".

Opté por olvidarme un rato del tema, un asunto que de seguro muy poco me competía, y apresuré a decidirme por que cosa rica iba a comer.

Entonces me acordé de mi amigo Flojanne y su pasión por la carne de chancho, y le pregunté al camarero por el más delicioso manjar que incluyera a algún pariente de Porky. "El codillo de cerdo con pastel de papa y puré de manzana, podría resultarle la mejor opción"afirmó el jóven. Acepté.

Al rato se despidieron de nosotros el amiguito de mi hermano y su ricotona madre (¡que vieja para rica, carajo!), y en cuestión de segundos una numerosa familia de turistas norteamericanos ocuparon su mesa. Las gringuitas hijas acabaron por acelerar mi apetito y no fue casualidad que arrasara con el famoso codillo apenas este llegó a mí. Estaba exquisito todo. La carnecita se deshacía como miel en mi boca. Todos nos hallabamos en total regocijo, metidasos en nuestro richi. La Maji comía unos tentadores ravioles de no se qué, Matías -el más económico- una pizzita de jamón y queso, mi papá su costillar que no tiene pierde, y mi madre un lomaso saltado con una pinta de la pitrimitri.

Acabé mi cuestión en lo que canta un gallo y fui poco a poco equiparando mis miradas entre las gringas de la mesa de la izquierda y el archbishop de la derecha.

Al parecer todo seguía muy animado en la mesa clerical. "Santificar las fiestas", reza un mandamiento.

En eso llega un supervisor y nos pregunta " ¿Todo bien hasta el momento?", a lo que no existe discusión. La familia extranjera, que no es tonta ni perezosa, comienza a divisar lo que más les abre el paladar de nuestras comidas para ordenar el pedido. En eso, en lo que parece el exitoso final de la senda comilona, un mosaico empieza a retirar los platos vacíos de los diáconos. Procede a dar la media vuelta, pero un momento, veo y alcanzo escuchar al padre de acento español solicitando una segunda ronda, acompañada esta vez por una botella del más fino vino.

¡Ala mierda, que tal aguante! pienso, y esta vez si procedo a exclamarles en voz alta a mi familia el desconcierto mezclado con chiste que me provoca todo esto.

No tarda en aparecer la segunda tanda, y el vino que lo beben como agûita del río Jordán.

Yo que nunca tengo mis ideas ordenadas, empiezo pronto a resondrar maliciosamente contra el supuesto voto de pobreza, afirmo convencido de que son hechos como estos los que alejan al común de los humanos de la idea inicial de que el representante de Cristo en la tierra es un hombre humildísimo y reticente a la mayoría de placeres mundanos. ¡Es que hermanos, si esto no era gula....¿que michi era?!

La enorme y pesada cruz de oro del monseñor me hizo recordar también a cuando visité el Vaticano en el 2007 y quedé asqueado por lo frío, frívolo y poco cálido de la capital de nuestra religión (de la cual, por falta de identidad común, ya no deseo formar parte). Le pregunté a mis viejos si verdaderamente se sentían orgullosos de profesar el catolicismo y acuidir todos los domingos a misa. Les pregunté asi mismo si consideraban a esta referencia cercana - la cabeza de la institución cristiana en Arequipa- como un hombre fiable, al que podían acudir con total confianza en cualquier momento y hora (de angustia o de felicidad). Hablamos de muchísimos aspectos y lo curioso es que nadie se opuso, a pesar de tenerlos tan cerca nuestro a este grupo de religiosos glotones.

Todo, como suele ocurrir en mi caso, terminó en una broma graciosa o una imitación exageradísima de las poco refinadas maneras con que se embutían las viandas estos señores. Todo esto para la diversión general de mi familia, muy especialmente de mi hermanito Matiitas.

En 15 minutos el vinacho estaba agotado. Fijón como soy, noté que acontinuación ordenaron una generosa ración de postres, y para bajar la cuestión.... sus respectivos mates.

Entre tanto, al grupo de gringos por fin le llegó su banquetaso. Grata fue mi sorpresa al ver que su menú era casi idéntico al que habíamos solicitado con mi familia.

Poco después monseñor Del Río, el cura español, y los otros dos glotones se pusieron de pie ... dando ahora sí por culminada su francachela. Curiosamente, casi al mismo tiempo de su retirada - y con esto les juro que no miento- los norteamericanos cerraron sus ojitos y se agarraron de las manos para dar las gracias al Padre Santo por tan divina ingesta. Mi viejo notó entonces que Monseñor Del Río, antes de salir del restaurant, procedió a meter el bling bling ( saben a lo que me refiero ¿no?) dentro de su saco.

miércoles, 22 de julio de 2009

Brian Wilson y el Pet Sounds


"I could try to be big in the eyes of the world. What matters to me is what i could be to just one girl "

Ayer no pude dormir bien y sin más remedio me puse a escuchar música. Opté por el Pet Sounds, entusiasmado alguito más de la cuenta porque la semana pasada me había bajado por fin toda la caja de 4 discos que incluía los ensayos del disco y que se denomina The Pet Sounds Sessions . Entonces me puse los audífonos a eso de las 3 am. y sobre el colchón del cuarto oscuro, lo oí. Y fue suficiente esa sola escuchada del disco y de todos los takes previos que llevaron a realizar cada una de sus mágicas canciones, para darme cuenta que, sin duda alguna, es mi álbum favorito de los 60's. Siendo además Brian Wilson, el personaje con el cual más me identifico de todo ese periódo.

Regalo de cumpleaños. Si alguien que me quiere está por los yunaites, no dude en mandarme de obsequio esta joyita

Del delicioso oído musical que poseía Brian, sólo basta con el magno banquete de melodías y arreglos (de los más alucinantes) que engalana el Pet Sounds. De eso ni hablar, es un deleite absoluto y puedo asegurar que -en mi caso personal- nunca me encandiló tanto pomposidad alguna.

Sin embargo lo que a mí me destruye la cabeza y el corazón, son los textos. ¡Qué letras carajo! Sencillas y conmovedoras. Que tienen de tristeza tanto como de esperanza. La historia de un desadaptado como Brian, que termina siendo la compañía musical más invalorable para un crecimiento complicado.

"I kissed your lips and when your face looked sad it made me think about him and that you still loved him so. But you know that pretty soon I made you feel glad that you belonged to me and love began to show"



"I keep looking for a place to fit where i can speak my mind. I've been trying hard to find the people that i won't leave behind ... Sometimes i feel very sad, sometimes i feel very sad. I guess I just wasn't made for these times"

"Where did your long hair go, where is the girl i used to know, how could you lose that happy glow Oh, Caroline no. Who took that look away, I remember how you used to say you'd never change, but that's not true Oh, Caroline you"



"I know so many people who think they can do it alone. They isolate their heads and stay in their saftey zones. Now what can you tell them and what can you say that won't make them defensive. I know there's an answer, I know now but i have to find it by myself"


" If you should ever leave me well life would still go on believe me, the world could show nothing to me so what good would living do me. God only knows what i'd be without you"


Dudo que en la historia del rock and roll haya disco mas remecedoramente abierto (e intenso a la vez) como este. Para mí tiene todo lo que busco en la expresión artística y humana. Y si bien los Beatles y los Rolling Stones son mis 2 bandas favoritas, sin el Pet Sounds de los Beach Boys mi mundo estaría incompleto. (Como sin la coca-cola, la carne y la cerveza)

A ver escuchen esto, putos. Con el resto de la banda en pleno proceso creativo

And after all i've done to you, how can it be you still believe in me. Sigue vivo Brian Wilson, sacándole cachita a la vida


Llueve en Lima pero igual aquí las Repercusiones

Amanecí resfriado hoy, con la garganta hecha mierda, y así estuve todo el día... pero así y todo en la mañana me puse a ensayar como los machos. 27 takes realizados de las 6 canciones de mi proyecto "El Virrey" que deseo llevar hasta donde me parezca que ya es suficiente. Es decir :

1. El Virrey, 2. Lupita Ferrer, 3. Traición A La Patria, 4. Dormir Hasta Las Dos De La Tarde, 5. Confesión

y la número 6. que es la que comencé a sacar en estas primeras horas, cuya letra escribí en Lima antes de venirme a Arequipa, y que se titula "También".

Fue una buena sesión musical, la primera realmente seria que haya tenido en mi ciudad de orígen, pero que fue suspendida por el resto de la tarde ya que me sentía jodidamente maltrecho con esto de la garganta y acabé metiéndome a la cama.

Eso me resultó reconfortante y creo que ahora estoy mejor.

Otra cosa que me causó estragos en la mañana fue descubrir que 2 de los discos de Tim Buckley que había quemado recientemente, habían salido defectuosos. ¡No hay cosa que mas aborrezca que eso! y tras una inicial sospecha y su posterior investigación, acabé recalando en que la causa era que la velocidad de grabación estaba siendo muy alta. Así que ya saben... graben sus discos a menos de 8x, y si al igual que yo sufren también de estos disturbios ¡AVÍSENME!

sábado, 18 de julio de 2009

Ya estas en el cielo Micky

- - - - -

No podía dejar de expresar mi pena ante la reciente partida del gran Micky Rospigliosi. Una signifcativa referencia para mí en mi aventura con el fútbol desde que era un crío. Cómo olvidar aquellos clásicos transmitidos por Panamericana en los que el carismático gordo nos hacía vibrar con su elocuente narración. Fue él, además, quien creó Teledeportes, antes de que el coquero de Trisano y su patota convirtieran el clásico resumen de la fecha en una burda "discusión de esquina" televisada. Veo las noticias de su deceso y me es imposible no acordarme de mí mismo, a los 11 años, narrando mis propios programas deportivos que hasta el día de hoy tengo guardados en cassetes. Yo quería ser futbolista pero siempre fui un negado para la gordita. Entonces fue el muy personal éstilo de Micky Rospigliosi, que por un buen tiempo -creo que hasta el día de hoy- me hizo anhelar ser un comentarista deportivo. Todo porque él lo hacia de una manera apasionante, emocionante y vital.

Algo me decía que iba a hacerle un "pase del desprecio" al maldito cáncer y terminar tan rotundo y seguro de sí como cuando en el 98 ya lanzaba sus dardos al por entonces presidente de la federación, Nicolás Delfino. No siempre se puede, sin embargo. No siempre conocemos el mundo como la palma de nuestras manos.

Había escrito en este blog a finales del año pasado :

"Que se salve Micky Rospigliosi porque un hijo lo necesita."

..........

Se va extrañar tu carcajada Micky. Tu gracia robusta de hombre gozoso y querendón. Tu optimismo de siempre. Tu actitud de la granputa para apostarle al todo en las instancias finales. Tu barba candado. Tus ternos guachafos. Tu estirpe de hombre bueno. Si pues, es que aún sin conocerte, siempre me diste la impresión de que eras un buen tipo Micky. ¡Hasta siempre hermano!

martes, 14 de julio de 2009

Conozca a Los Rutles



¿Qué les parece?



Sergio tuvo la amabilidad de instalarme el Soulseek nuevamente en mi computadora, y he aprovechado el día de ayer para quemarme en discos todo lo que quería de Tim Buckley (sus 9 álbums), algo de Bert Jansch, y el tejano Curt Newbury. Estoy contento ya que tengo mucho que escuchar. Y eso es como para quedarse en la cama panza pa arriba toda la semana.

De todas formas el jueves me voy a Arequipa y tengo buena -creo yo, la mejor en años- mercancía musical para contentar mis vacaciones.
Música low profile.

Y estaba ayer a punto de cerrar el día, cuando algo en la tele llamó mucho mi atención. Unos monigotes que creí en primera instancia eran los Beatles, dotados de churriguerescos flequillos y los mismos uniformes que engalanaron los de Liverpool hace mas de cuarenta años en la memorable presentación del Shea Stadium. Además, las canciones que interpretaban tenían el mismo ritmo pegajoso. ¿Coincidencia solamente? Bien difícil.


¿El Especial del Humor? Noooo mi amoooooooor, ¡Son Los Rutles!

Al darme cuenta, en efecto, que estos pillarajos no eran ni Ringo, ni Paul, ni George, ni John... me halle intrigadísimo (en mayúsculas) por averiguar que significaba todo eso.

Pues bien, hoy me enteré que a finales de los 70s el comediante británico Eric Idle, abanderado de esa fábrica del humor llamada Monty Python's Flying Circus, se hallaba participando en el -no menos emblemático programa cómico- Saturday Night Live. Junto a él participaba el ex miembro de la agrupación musical Bonzo Dog Band, Neil Innes, el cual poco a poco y casi sin pretenderlo, terminó llevando la idea inicial de un nuevo proyecto humorístico .... a algo ligado también al rock and roll.
Así nacieron los Rutles, como un pequeño sketch en Saturday Night Live en el que esta banda ficticia parodiaba la historia de los Beatles. Todo esto con una gran prespicacia y bestial sutileza para lograr capturar la magia de los Beatles en un nuevo molde satírico.

Así fue que Eric Idle -el único de los Rutles que originalmente no era músico- dió vida a Dick McQuickly ( enraizado en Paul McCartney).



Neil Innes como Ron Nasty (el factor John Lennon)




Rikki Fataar en su papel de Stig O' Hara (biotipo George Harrison)



Y John Halsey de Barry Wom (con sus anillasos de Ringo Starr)



El genial vuelo creativo que llegaron a tener los Rutles fue algo inmaginable. Quizás demasiado cierto para ser verdad. Sus caracterizaciones eran milimétricamente minuciosas y visualmente muy exactas en todo lo que respecta a las voces, los gestos, y la moda tan particular que hizo de los Beatles algo tan especial. Además fueron más allá y desarrollaron su propia banda sonora (sí, ellos tocaban sus propios instrumentos) en temas que fueron una vuelta de tuerca a la distintiva musicalidad beatle.














Así los Rutles significaron más que una imitación original y pasaron muy rápidamente a adquirir vida propia, la cual en sus matices de mayor celebridad poco o nada tuvo que envidiarles a los Fab Four.

De esta manera no fue casualidad que grabaran un disco homónimo en 1978 (obra de culto hasta el día de hoy) y un monumental film sobre los avatares de la banda, en la cual -nada menos- figuraban Mick Jagger, Paul Simon, John Belushi, y el mismísimo George Harrison, entre otros, que a la manera de un documental narran sus divertidas experiencias con los Rutles.


Y no me canso de realzar al respecto, el detallado trabajo que se tuvo - incluso en el film- para que la leyenda de los Rutles pareciera algo que verdaderamente se dió en los sesentas (acuérdense de mí cuando vean las fechas de lanzamiento de sus singles).

Buscando visa para un sueño. Los chicos en 1959, antes del viaje a Hamburgo

Finalmente en 1996 y con motivo del lanzamiento de la saga The Beatles Anthology, la banda se reunió para editar su segundo álbum The Rutles Archeology. Un gran final para toda una remecedora aparición.











Para mí encontrar a The Rutles ha sido una gran novedad ¿Qué esperan ustedes para empaparse de su música y gozar con sus aventuras?


*Aquí algunas otras producciones para la disquera Parlourphone que realizaron los Rutles:








**Y de yapa vean como Ron Nasty conoció a su musa Chastity



Gócenlo buenos amigos!

domingo, 12 de julio de 2009

díasENsueño


Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz.......

Me inundan las ganas de escribir esta noche y de no hacer nada estos últimos días. Me las he pasado en mi colchón, a oscuras, con el cuerpo y el pelo grasos, sin ninguna labor más que la riquísima acción de presionar los botones... de mi equipo musical y la televisión. No estoy apto, creo, para largas tertulias con los amigos en estos instantes. Ni para interminables desmadres de alcohol y bullicio. Mucho menos para gastar el poco dinero que me queda en cómodos pero largos trayectos en combi hacia lejanos distritos. Quiero descansar solamente, y para mí la definición mas exacta del buen remanso.... es quedarme varado en mi cuarto, con la puerta cerrrada, en ropas cómodas y dotado de un buen menú musical que repetiré incansablemente durante las sucesivas horas, entre la hipnósis del sueño, y la melancólica lúcidez del saberse vivo al despertar. Los botones se aprietan, las melodías empiezan, se reanudan los diálogos televisivos, y pasa mi tiempo sin una mínima noción de que las horas existen, salvo -claro está- por la maravillosa mujer que es Silvia y su suavecita voz que no teme en preguntar "¿ya quiere que le sirva el almuerzo, jóven Dante?". Sólo ahí me levantaré de mi cuna, con los párpados hechos trapo y la barriguita hambrienta, aguardaré un momento para que se me baje la erección (matutina, vespertina, ya ni se de que tipo es), y saldré de mi apestosa cueva para cerciorarme que todavía sigo siendo el amo y señor de este departamento alquilado.
Sigo jateando el viernes. Largas e imperturbables sesiones de huir del todo. Cuando estoy durmiendo nadie me amenaza, cuando estoy durmiendo yo no me amenazo, los límites de mi morbo y mi romance nadie los establece. Me concibo dormido como un nene santo, sanito, bello y mejor. En eso María José, mi hermana querida, hace colapsar mi ambiente. " ¡Dante, no sabes quién se ha muerto... !". Me menciona a Marco Antonio, el reconocido estilísta de la farándula lorcha. Y sin perder mucho el tiempo, me pasa el teléfono. Oigo a Flojanne a través de la línea, "¿Aló, Dante?", y aún aturdido quedo en encontrarme con él a las 7 en Quilca.
Ahora sí estaba abierto el bendíto puesto de discos al que acudí y no pude hallar abierto el día de ayer. Ingreso a la pequeña galería y -cómo no podía ser de otra forma- me recibe Flojanne de espaldas (digno de su educación), hurgando entre los cds ante la atenta mirada de Fernando, el dueño de la tienda. Rapidamente saludo a mi amigo, y le estrecho la mano al proveedor de nuestras fantasías musicales. Me discute el primero por mi hora de llegada ( "¡ Nooo pueee compaaaaadre, ¿me parece o habíamos quedado a las 7?") y yo, que no pierdo el tiempo en tonterías, de frente le pregunto a Fernando por algo de Tim Buckley. Flojanne insiste y me muestra un ejemplar de Tom Waits, y fiel a su costumbre me va adelantando detalles de su última peripecia etílica. Pícaro como siempre. Dipsómano como de costumbre. Mientras tanto, voy alucinando con la rústica decoración de la tienda. Una guitarra con colores viváces, viejos vinilos colgando de un muro, cassetes agrupados que ya no muchos adquieren, y una bárbara cantidad de discos que poco a poco voy interiorizando para saber con cuál me iré a casa.
Fui por Tim Buckley y algún caprichito más. Sin embargo Fernando sabe lo que tiene, y al mencionarle yo mi actual fascinación por el rock acústico, me saca de la galera 3 buenas obras, que realmente vale la pena adquirir. Me voy sin decir "no" con mi amigo que se va sin nada. Dice ya haber llenado el buche y mojado la garganta en una celebración de casa. Yo -que a diferencia de él, pase todo ese día escondido e inconciente- creí conveniente comprar unas papitas lays para seguir la caminata.
Esa noche Rafo Ráez iba a tocar su primer disco, el genial Suicida de 16 (de 1996), en su totalidad, a todo motor en un pub barranquino. Yo había quedado en ir con una bonita chica a la que había conocido hace poco ( ¡ Mucha suerte en el Cusco, amia ! ). Sin embargo las cosas no se dieron, y bueno... que iba a hacer. No por ello mis acompañantes de último momento eran menos trascendentales. No señor, eran dignos simpatizantes del mas digno rockero de estas tierras. Mi hermana Maji, mi patasa Sergio, y el inigualable Felipín Flojanne, con el que regresando de Quilca nos alistamos para acudir a tan magno evento.
Lo gracioso fue que habiéndonos reunidos todos, nos vino una misteriosa culpabilidad por tener que pagar tanto por el show. Eran 20 lucrecias, que si bien tampoco significaban un ojo de la cara... sí coincidían en dejar casi huérfanos a todos nuestros bolsillos.
Punto clave : al parecer las papitas lays no me habían llenado del todo.
Entonces, a punto de que tomáramos el taxi, decidí pensar en voz alta y hacer lícito uso de mi idotez. "Chicos, y que les parece si en vez de gastar veeeeeeeeeeeinte soles en ir a ver a Rafo, no juntamos mejor toda esa platita y nos armamos una tremenda comilona con su traguito más de yapa"

Silencio General.

"Total, el Suicida del 16 lo tenemos en mi casa. Lo ponemos a todo volúmen y ya esta".

Silencio de Ultratumba General.

Fue un gran rato de dudas, de encrucijadas por lo que más nos iba a complacer y convenir. Sergio - siempre el más sabio de todos- consideró de inmediato mi pedido como la más ruin traición a nuestro ídolo. Mi hermana -como siempre, de mi lado- se sumó al llamado de la tentación. Flojanne - ni chicha, ni limonada- , todo un pendejo. El panorama se había puesto jodido y sintiéndome a estas alturas un poco (MUY) culpable, preferí aunque algo tarde, no pronunciar palabra alguna que pesara en el desenlace.
Pero ya estabamos ahí, y habiendo reventado nuestras fichas nos seguíamos quejando en silencio, muy cobardemente, por ahora hallarnos al interior del lugar. Parados, enojados porque todas las mesas ya se habían ocupado, viendo en contra de nuestra voluntad a un infeliz solitario haciendo la previa al plato de fondo. Y sí, sentimos ganas de devolver las entradas, pero ya era muy tarde. A Sergio se le prendió el foco y sugirió buscar sillas vacías. Inteligente. Nos ahorró la incomodidad.
Se fue el telonero y entró Catervas - que también formaba parte del programa- para tocar su primer trabajo. Lo hicieron paja y creo que fueron determinantes para que el público despertáse. Lindos efectos de luces y enérgica músicalidad que me hizo sentir como en un aeropuerto.
A poco antes de que los Catervas acabásen su vuelo, la verdad que empecé a sentirme animado. Que chucha la plata, les dije a Sergín y al Flojanne para una jarrita de chela. Se venía lo bueno, El Suicida, y claro que valía la pena rasgarse las vestiduras, tajerase el lonpa.
Así, armado con mi cebada de tope a tope, regresé a mi butaca para brindar con mis amigos y con mi hermana (a quien alabé de corazón por su hermosura). Mi gente. Mis momentos.
Y así se dió el ingreso de mi héroe, de nuestro héroe. Rafael Adolfo Ráez Luna. Un peruano como nosotros. Un peruano que de verdad nos inspira a realizar nuestros sueños de rock and roll.
Sergio y Maji, quienes lo habían entrevistado para un trabajo de la universidad hacía no menos de un mes, se preguntaban entusiasmados si los reconocería.


Los Regalos del Viento. Maji, Rafo, y Sergio




Lo vimos subir al escenario con sus compinches originales: Pancho Muller ( en el bajo) y Mino Mele (en la batería). Los 3, responsables de ese arrebato de identidad hecho arte para jóvenes insatisfechos, llamado Sucida De 16 y Otras Canciones. La multitud, que se había mantenido reticente con el primer intérprete, y apenas un poco más movilizada con la presentación de Catervas, no tardó en agolparse rápidamente al saber que era el turno de Rafo. Se había puesto unas diminutas pantaletas color azul -según Flojanne, tal como en las lejanas tocadas noventeras- y llevaba sobre el pecho la escarapela nacional. Saludó al gentío y yo, que en primera instancia había pensado mantenerme inerte sobre el confort de mi asiento... poco a poco fui cediendo al descontrol sobre mi cuerpo, lógica ( o ilógica...... da igual) reacción EN UN JÓVENCITO QUE TIENE DELANTE SUYO A QUIÉN MÁS ADMIRA.
Mire embelezado los rostros de mi querida hermana y mis compadritos cheleros. Una sonrisita cojuda nos unió a todos en una suerte de estado de gracia. Le dí un sorbo más a la cerveza, y a poco de empezado el feróz "Intro" que sirve de apertura al álbum, supe que a duras penas iba a poder mantener unos minutos más la compostura. Ya todos estabamos de pie en "La Inocencia Primaria del Diablo". En mi caso estar de pie es un decir, ya que empecé a saltar y a bailar como desquiciado. ¡Que furor! , !Que delicia! .... una a una las canciones de ese maravilloso libro del futuro (como tuvo a bien definir Rafo Ráez al formato del disco musical) fueron desprendiéndose, del corazón de la banda para impregnarse en nuestros corazones. "Campo minado de corazones" sirvió para mitigar momentáneamente tan descarrilado tren de ráfagas eléctricas. Con su cálido embrujo de plazita serrana nos transportó momentáneamente a un paisaje mucho mas inmenso, haciendo paralizar el tiempo. Creí estar en mi cama soñando nuevamente.
Derrepente desperté, de la misma manera abrupta como mi hermana me había despertado esa tarde con lo del deceso de Marco Antonio. La dadaísta nec(si)edad rockera de "Dos Canciones Por el $Precio de 1" terminaron por derramar la última gota de pudor que un tipo como yo, tan amante del rock and roll como marica por convicción, puede llegar a tener en momentos tan trascendentales como estos. Mi amigo Flojanne no tuvo cargo de conciencia y pareció tomarle la palabra a Bob Dylan ( don't think twice, it's alright) para salir cuheteado directo al pogo. Cuheteadiiiiiiiiiiiiiiiiiiísimo el puta, como si le hubieran colocado un misíl ratablanca en el orto.
Y es ahora donde hago la pregunta de rigor. Ustedes mis amigos, ustedes que me conocen tan bien y saben como soy: flaquito, timorato en los deportes de contacto, modoso, resbaladizo a la hora del lance, escurridizón. ¿Creen que yo, imitaría sin chus ni mus el pésimo ejemplo del recontra faite de mi amigo?

Puuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuta que me dieron de alma en el pogaso mis compadres. ¡¡¡¡¡¡Achichaaaaaaaaaaaaaaaaaauuu!!!! ¡¡¡¡¡¡ Mi han pigaaaaaaaaaaaaauuuuuuuu!!!!!!
Les soy sincero causitas. En mi vida sentí una adrenalina parecida. En mi vida me sentí mas alejado de la teta materna.
Luché por mi supervivencia de la manera más instintiva y huí como pude del ojo del huracán, a la mitad de la canción porque sencillamente ya no me daba más la resistencia física. Dudo seriamente que vuelva a repetir tal peripecia en algun momento, pero, .... que de putamadre la pasé. Por eso cuando acabó la canción y ví volver a mi Flojanne del alma, ileso, como un auténtico nómade retornando de la cacería, me lancé a abrazarlo sin tener en cuenta cuanta víscera miserable le chorreaba por el cuello.
Y aquí cierro el relato porque sería una falta de respeto -en este caso- exterminar por intermedio de este texto, todo el inacabable y bravío caudal de emociones irrecuperables que desató en mí, y en todos nosotros esta experiencia inolvidable. Al cierre de esta edición me encuentro con el mencionado Flojanne por el chat y sus palabras me suenan definitivas, concluyentes, y hasta dogmáticas.




EL ULTIMO JULIO ASI....(SAICARG) dice:
oeeeeeeeeeeeee
........................k tal ps
..................JAJJAJAJAJA
............GRANNNNNNNNNN CONCIERTO
...............VALIO LAS 20 LUKAS AH
..............Y K TODAVIA NO ME RECUPERO DE LAS FRACTURAS DE HUESOS EN TODO MI CUERPO
.......................OE NOSABES KOMO LLEGUE A MI CASA...........
CON LA ADRENALINA A MIL PS
.................SIN DROGAS Y CASI NADA DE ALCOHOL
................SOLO...ROCKAND ROLL


¿Alguna duda?
Pues ahora dejenme seguir durmiendo, mis dulces hermanitos suicidas.

jueves, 9 de julio de 2009

Cortos Relatos Infantiles Para El Infante De Hoy



Un Romance Inesperado

Había una vez un muchacho que odiaba leer. En verdad, más que odiar lo aborrecía. Él prefería en cambio coger unos cuantos plumones y dibujar futbolistas o artistas de rock en sus revistas imaginarias. El nombre de este singular y poco gracíl pequeñín era Tiburcio.

Juliana era la señora con la que vivía. Compartían el mismo cuarto, ya que ninguno de los dos tenía familia, ni amigos en la ciudad. Se conocieron en un paradero de bus hacía un año, y sin conversar demasiado se volvieron cómplices.

A ninguno de los dos le gustaba hablar. A ninguno de los dos le apetecía mostrarse desnudo antes la gran masa. Ellos creían firmemente en el amor, a pesar de que no lo conocían. Lo imaginaban sin embargo, y podían tocarlo dentro de los sueños de un cuarto. Fue así que viviendo solos lo encontraron.



Una Bruja Del Montón

La noticia decía que la noche anterior habían asesinado a una bruja. A eso de las 2 de la tarde en el Centro Comercial del cacerío. Dada la hora poco usual del crímen, se venían evaluando gran cantidad de razones. El jefe del destacamento conocía un poco a la victimada ya que era la lideresa de una organización de hechicería que quedaba a la vuelta de su casa. Y ¡vaya que la hechizera no pasaba desapercibida! Todas las noches de todos los fines de semana organizaba parrilladas en el techo de su vivienda. Fiestas ruidosas. Don Félix Mayorga (el referido oficial) algo sabía también de la vida privada de la bruja. La muy puta cambiaba de hombres como de calzones. Y a pesar de que su machete oficial era el moreno chamán de las montañas, ella lo engañaba cada vez que salía a buscar hierba santa. Toribio, el panadero y Juancho, el herrero gentíl, le metían la rata a chica precio.




Yeah, Yeah, Yeah , Yeah, Yeah !!! Watch it !

Nada de nada

Nunca como hoy los puestos de discos en Quilca presentaron tan poca sorpresa para mí. Quería el Happy Sad del genial Tim Buckley, pero por alguna extraña razón solo encontré uno y otro ejemplar de Jermaine Jackson (el hermano del finadito Michael). Y di vueltas por diversos lugares, en especial por el hueco de un patita que tiene cosas excelsas, pero nunca lo encontré ya que su puesto estaba cerrado. Pensé de pronto detenerme en el Queirolo a comer una butifarrita y tomarme un pisquicho. Pero no lo hice. En un estante al que nadie miraba hallé un libro con una carátula muy interesante, impreso en los ochentas, llamado "Arriba Alianza". Lo malo es que no pude darle una ojeada ya que estaba embolsicado. Debí haberlo comprado de todas formas, como buen hincha íntimo que soy. Reliquias de antaño como esas, o las encuentras por pura fortuna o simplemente van directo al bául apolillado de lo inservible.

Crucé a la vereda del frente a probar mejor suerte.¿Se acuerdan del señor de los discos, aquel casero itinerante que decía haber vivido en los años pioneros del hippismo, habiéndose metido abismales cantidades de cáñamo con Pablo Luna de los Yorks? Pues bien, lo encontré por ahí al vejestorio ese. Todo saleroso el morocho chuchesumadre, metiendo mano entre sus cajas de longplays usados. No me reconoció y tampoco le pregunté por su larga ausencia durante el 2008. Con verlo vivo, ahí entre su chatarra musical, me bastaba. En fín, tampoco hallé nada que me moviera la cabeza ahí entre las polvorientas rumas de esa galería con olor a formol. El cielo se estaba nublando mas de lo esperado, y pensé que podía ser mas útil guardar mi dinero para la tarde. Para la noche. Para posteriores diversiones.

Tomo el bus morado rumbo a Salaverry y me quedo en el primer asiento algo temeroso. Y se preguntarán por qué seguramente ustedes.... pues bien, es que en el viaje de ida unos escolares gran perras -que paradojicamente salían del colegio "Dante Alighieri"- se aprovecharon de mi distracción y me lanzaron un lapicero, que irrumpió violentamente desde mi ventana hacia el interior del vehículo. ¡Ay de los putas si hubieran sabido mi nombre! me hubieran rendido reverencias como su santo patrón.

Lo único que atiné a hacer ante tal agravio, es ver si el bolígrafo volador no había dañado a nadie que no haya sido yo. Y sí, por suerte nadie salió malherido. Tan sólo un pasajero a mi derecha, anonadado con la súbita presencia del objeto bajo sus pies. Lo miré y sentí, en el sentido más literal de la palabra, que se hallaba "en mis zapatos". Le regalé una sonrisita cómplice, y al poco rato me olvidé.

De nuevo lo nuevo

Silvia me acaba de hacer los huevos revueltos, pero sin tocino. Y no es lo mismo para mí porque el tocino o el jamoncito siempre le da un sabor especial a los alimentos.
Ayer acabé el primer ciclo de mi 5to año, y hoy empiezo el nuevo día jueves con la sensación de que no se que chucha voy a hacer. Leo un poco del "Canalla Sentimental" y me admiro de cómo Bayly narra sin adornos la frívola realidad, pongo el Some Girls en mi radio, ubico la canción número 9: Beast Of Burden, y salgo de mi escondíte para afeitarme, lavarme la cara y tomar desayuno temprano.
Qué puedo decir sobre mi calificación final de ayer.... seguro, que me siento mejor conmigo mismo cuando nadie me tiene que poner una nota sobre lo que hago o dejo de hacer con mi vida. Así, sin tantas revisiones me siento mas tranquilo.
Me dijeron lo de siempre y un poquitín del paulatino avance. Que mis dibujos son bonitos pero mi concepción del color aún esta en nada, que me hace falta rigor, y ganas de querer aprender para evolucionar.
Ayer también dormí como un mapachito luego de dos semanas continuas de haberme desvelado por puro gusto (ojo, no "por gusto"). Me despedí de una manera no muy clara del taller que me cobijó este ciclo(y espero que lo siga haciendo durante la próxima mitad del año), odié -como de costumbre- transportar todos mis trabajos hacia la aula donde iba a dar mi exámen. Odié encontrarme con algunos de mis compañeros a tempranas horas del día, para compartir juntos a ellos el agrio sabor del nerviosismo. Asímismo, odié ver a dos fantasías sexuales, y sentirme tan chato, dubitativo, y "especial". Odié masturbarme de frío y tener que pedirle permiso a Julia Navarrete para traer mi casaca antes de dar inicio a la contienda.

Odié el preguntarme a que va todo esto de mi educación en la universidad, si yo se bien que a los profesores siempre les va a hinchar las pelotas mi falta de seriedad para con lo que ellos definen como progreso.

Amé ,en cambio, salir de todo ese infierno de sensaciones encontradas y vacíos que no se entender, al trepar al carro y permanecer en silencio junto a la ventana mientras mi hermana manejaba rumbo a casa.
Me he vuelto en un adicto del "Chavo del Ocho" (en especial de la vizcabuela de la Chili, Doña Nieves), y estoy recuperando mis hábitos de higiene de una manera bastaaaaaaaaaaaante sorprendente, estoy....
conociendo una nueva amiga que se llama Camila, y tengo bastantes ganas de salir a caminar nuevamente con ella.