Pues bien, yo ya he dicho que NO SOY DE NINGUNA MANERA UN HOMBRE DE CERTEZAS, y mucho menos mi vida, un programa de concursos en el cual tengo que acertar para ganarme el gran pozo.
Esta numeración se dió de la nada y no gira en torno a la repercusión general, sino, simplemente, al gran gusto adherido a mi personalidad, que cada uno de estos 5 conjuntos ha sabido ejercer en todos estos años de fiel escucha musical. Como oí una vez en una propaganda de condones, ES CUESTIÓN DE PIEL.
Mi filosofía del rock and roll se resume en estas 5 bandas, y por si alguien se me pone mas exquisitón, en sus respectivos discos más predilectos para mí.
NÚMERO UNO
Comparten el primer lugar por obvias razones ....
LOS BEATLES Y LOS ROLLING STONES
No es que recomiende un orden para escucharlos, o crea que haya una manera mejor... pero ,yo realmente agradezco al destino, haberme puesto primero a los escarabajos cuando era tan solo una criaturita ( aún lo soy ), y a la edad del acné y las inseguridades, a sus majestades satánicas. Mi comprensión y asimilación de la vida, no podría ser la misma hoy en día, sin estas dos presencias. Los Beatles y los Stones, son sin duda alguna, las dos más trascendentales respuestas en mi aprendizaje. ( Y qué duda cabe, con mis hijos intentare el mismo método)
Mi disco favorito de los Beatles :
De lejos, El Álbum Blanco. Para mí, la más completa enciclopedia del rock and roll, y un testimonio sinigual de lo disímiles y magníficas que fueron estas 4 personalidades, englobadas en los Beatles.
Mi disco favorito de los Rolling Stones :
Aquí la eleccíón se hace más complicada, debido en parte, a que los Rolling duraron más tiempo. De los sesentas derrepente optaría por el Between The Buttons que me parece un finísimo ejemplar de pop bien construido, con un Brian Jones en todo su esplendor y hallando a los Rolling Stones en pleno derroche de altísima creatividad, a la que, curiosamente, muchos por entonces cuestionaban, pues los creían nada más una buena bandita de rythm and blues.
De los setentas seguramente elegiría el Sticky Fingers, una de las primeras placas con el clásico sonido stoniano al 100%.
En fín, con los Stones es difícil puesto que me gustan muchísimos discos. Pero creo que si tuviera que quedarme con sólo uno, sería con el debut de la banda. El disco homónimo, llamado en tierras yankees : The Newest England´s Hitmakers, el cual, en mi opinión, define por donde se le mire la eterna actitud rolling Stone, y es la más potentísima y genial carta de presentación a una banda tan grande como son los Rolling. Un disco que le sacó la madre a todo el entorno rocanrolero de aquel entonces. Conciso, simple, pendenciero, y hasta harto romanticón.
Yo que baso el rock and roll en los Rolling Stones, considero por lo tanto a este disco, como la aproximación más exacta a dicha expresión.
NÚMERO TRES, NÚMERO CUATRO , Y NÚMERO CINCO
Y siguen en el listado, a 100 mil kilometros más abajo de los mencionados, 3 bandas que adoro y considero básicas para mí.
SANTANA
Infaltable. La primera agrupación que de verdad tuvo el coraje de despacharse con todo un banquete afro-latino en su rock and roll. Hijos de inmigrantes que tuvieron como líder a un grande como Carlitos Santana. Dicho sea de paso, mi guitarrista favorito de todos los tiempos.
Heredé el apego a Santana gracias a mi padre ( como tantas otras cosas, como el amor al Alianza Lima), y por muy poco sentadora que le haya caído la vejez al mexicano, puede morirse tranquilo después de tantas obras monumentales que dejó hasta inicios de los 80´s. Su legado es impresionante, y siempre será para mí un sinónimo de identidad americana.
Mi disco favorito de Santana :
Ya hablé con anterioridad en este blog sobre el Santana III. La explosión cósmica de más desbordante sangrado musical. Nunca Santana sonó tan latino ni tan rockero. Obra maestra de todos los tiempos. ¿Pa’ qué decir más?
PINK FLOYD
Pink Floyd amplió abismalmente mis horizontes. Descarto por completo la existencia de una banda igual. Los Floyd llevan la imaginación a grados tan sutíles y siderales, que verdaderamente todos los imposibles quedan de lado. Desde la etapa con Syd Barrett hasta el final densísimo de Waters y sus obras sobre la guerra, no encuentro otra agrupación como esta,tan fiel con sus postulados y tan ajena a todos los esquemas habidos y por haber. Y lo que es más genial, sin llegar a morir asfixiados en el virtuosismo cojudo. Simplemente delirante. Simplemente Pink Floyd.
Mi disco favorito de Pink Floyd:
El Atom Heart Mother significa para mí la melancolía inglesa hecha música. Floyd demuestra aquí , que incluso sus obras más low profile tienen una mística insuperable. El disco de la vaquita es una preciosa obra de arte ( que, ojo, vale la pena ser comprado en original ). Desde la alucinante suite que le da título, hasta las fantásticas canciones que le siguen. Un disco que define para mí todo el vendaval de emociones que descubrí gracias a Pink Floyd. Un estado de ánimo que será siempre el mismo. Siempre, mi favorito.
THE DOORS
Los californianos son, a pesar de todo el suceso comercial que hasta el día de hoy continuan generando, una de las bandas más enfáticas en su postura para con la sociedad. Altamente provocadores, extraños y divergentes. ¿Qué pasó entonces? Bueno pues, que hasta lo más transgresor termina siendo devorado por el gran mounstruo y convertido en una brillosa envoltura de mayonesa. A mí me dejó anonadado (por no decir asustado), a los 13 años, esa turbia bruma que de pronto sentí en el ambiente, al escuchar por primera vez aquella críptica función del desvarío, llamada “Light my fire”. Ya lo he dicho, pocas bandas suenan tan bien juntas, como los Doors. Sus integrantes se conocían de memoria, y eso se plasma muy bien hasta en sus improvisaciones ( ¡que son supremas! ). Portadores, además, de una paleta cromática sumamente exquisíta en lo estrictamente musical y lírico, The Doors fue una de las primeras bandas del rock and roll en dar a conocer sin restricciones ese lado oscuro de la floreciente juventud de los 60s. La confusión. Aquella que contemporáneos cómo los Strawberry Alarm Clock solo retrataban cómo un ediondo y florido homenaje a la idiotez.
Todos los 6 discos de The Doors (con Jim Morrison ) son piezas de alto vuelo. Joyas invalorables, que todo ser, bien ( o mal) encaminado, debe oír al menos una vez en su vida. Sin embargo, a la hora de imitar a la abuelita de la propaganda de KFC, y darle la presa de pollo más jugosa al nietecito preferido, creo que me inclinaría por el Soft Parade.
Una de esas obras malditas y hermosas, que por una razón u otra ( envidia o estrechez mental ) la crítica ha maltratado a lo largo de los años de manera increíble. Y es increíble, porque estamos aquí ante uno de los discos, que si bien no es de los más populares de la banda, creo yo con total seguridad, es el más maduro y acaparador de todas las enseñanzas y experiencias habidas y por haber. Un álbum, que tiene por color un matiz diferente e inenarrable. Que va del rock más apegado a las raíces norteamericanas, al mas sofisticadoy sinfónico pop. De texturas y manantiales sonoros interminables. Que tiene de fiero y también de cursilón. Que es el alma abierta de una banda distinta e innovadora.
No se estanca en los pantalones de cuero de Jim, y es por eso que genera tanta polémica y es filipendiado por la historia.
3 comentarios:
bueno me gustan las 5 pero de alguans unas canciones nomas...bueno ahora lo rico...PRIMERAAAAAA EN COMENTAR MIERDA!!! primeraaaaa
Ay Dante..... bueno que te puedo decir que ya no sepas. El Soft Parade difícilmente estará entre los discos que lleve a una isla desierta.
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