Los mentirosos no podemos dormir. Los dormilones no sabemos mentir

Post 8 del año

Son la 1 y 30 de la mañana y como ya se me ha hecho una costumbre veraniega, no puedo dormir. El verano es para mí un tiermpo de descordinaciones y -salvo el inposponible horario de mi trabajo- me es muy dificil adecuar mis tiempos al transcurso normal del día. Es decir, me dan mas ganas de dormir en el dia y en la noche - como veo que las cosas que quería hacer no estan culminadas - siento a mi cuerpo con pocos deseos de caer desplomado sobre el colchón.

Cuando las luces se apagan no me dan ganas de cerrar los ojos y entregarme al sueño. Estoy jodido y se siente feo.

Esta noche de miércoles ( no la maldigo, sino más bien hago referencia a la fecha ) hago la previa antes de una nueva jornada en Rivasmar, y como no me siento cómodo enciendo la television en mute para que me alumbre un poco, pongo los discos de Tequila a correr en mi equipo, y con su compañia tan acorde a las circunstancias me apresto a terminar este breve prólogo del summertime con el unico deseo de que los siguientes párrafos sirvan para liberarme de este insomnio.

El dia de ayer reduje considerablemente mis horas por quedarme dormido. Yendo contra mi voluntad acabe zurrándome olímpicamente en mi cita con el psicoterapeuta tempranito, y mas tarzán en la cordial invitación que me hizo mi primaso el Rodrigo para ver en sus ulcerosos aposentos la segunda presentación de nuestro combinado nacional Sub-20 en el Sudamericano de Venezuela.

Toma mientras. La blanquirroja no es mas que un moco en el Sudamericano Sub-20

¿Cual fue la verdadera razon de esta, mi 2da inasistencia del día? No fue por quedarme trabajando en los modelitos del negocio de polos que pretendo llevar a cabo, no, qué va, sino más bien por las incontrolables ganas de hacer la digestión del tremendo lomazo saltado que me zampé a la hora del bitute ( digamos que recién acabé de almorzar a las 4 de la tarde ) mirando echadito en mi cama una nueva repetición de algún capitulo inolvidable de Pataclaun.

Perdón doctor, perdón primo... pero es que no hallé manera mas creativa de justificar mis faltas, y opté por la (creo yo) muy altiva y rocanrolera solución de huir.

Como un chivato. Como un chivatito escurridizo y mentiroso. Todo por el placer consentido de quedarme adormecido y completamente pedorro dentro de mi habitación, mientras que el sol allá afuera estaba intenso y el 85 % de la población se hallaba ejercitando o luciendo sus tobilleras en las veredas.... y el dipsómano irresponsable de Tito Chumpitaz nos obsequiaba con todo cariño desde Maturín una nueva derrota para nuestra coleccion de resultados futboleros criminales. Tan criminales como las recientes y penosas declaraciones del así mismo tragiquísimo ministro del interior Remigio Hernani, con respecto a la matanza de 2 policías que ha ocurrido hace poquito en una hacienda lambayecana.

Asi estan las cosas pue señores. Mientras energúmenos como estos ( que dicen comandar los diversos rumbos de nuestra nación ) la cagan, como de costumbre, desde sus respectivos cargos...... este jovencito soñador advenedizo deja en standby sus quehaceres por la sana y -válgame la redundancia en esto- involuntaria afición de buscar mejores y mas confortables realidades en los fabulosos paraderos de la mente, que se alcanza cuando el santo esta de lado, a la sagrada hora de hacer la siesta.

¿ Entonces quién la caga mas? ¿ El ministro Hernani, Tito Chumpitaz o el Good Fella ?

Trío de perras. Elija usted en cual de todas ellas se puso a llorar

¿ Quién engaña mas a la población y desperdicia mas su valioso tiempo por culpa de una mala vida ?

Esta bien, no me queda mas que aceptar que más que echarle la culpa al insomnio de mis repentinas ausencias, más que ser un sonambulo insatisfecho me estoy convirtiendo ( de un momento a otro ) en un Pinocchio de la gran seashell. Y digo esto con el dolor de mi alma, sumamente avergonzado de ser como soy.

¡ Ay virgencita de la cumbia, me estoy transformando en un !

¡ EN UN ... !

No puedo con esa palabra que de a poco esta carcomiendome el estomago, y muy poco digno de mi mismo me esta haciendo sentir.

Soy señoras y señores un pederasta de la realidad, y me duele porque se me esta haciendo ya un habito, una irresistible modita veraniega que, como en su momento "El baile de la sombrilla"( claro que te clavo la), amenaza con quedarse para siempre en mi inconciente como un germen al que me es imposible serle esquivo y que, de no mediar inconvenientes, acabará conduciendome a la ruina.

Todavía - como al nene del Tio Gepetto - no me ha comenzado a crecer la ñata. Afortunadamente todavía me doy cuenta del mas irresponsable grado de obsesiva falacia que puedo llegar a alcanzar en mis momentos mas conchudos ( tal como sucedió el pasado fin de semana, cuando hice la finta de que no tenía plata para que mi otro primo hermano, el generoso y buen Patricio, me comprara un rico zumo sin licuar de maracuyá y su respectiva hamburguesita de cartón en un huecucho para el olvido que fungía de pulpería o fuente de soda bajo la macabra denominacion de "El Tambo Enano" allá por la calle Elías Aguirre).

Felizmente es así y todavia no confundo permanentemente mi realidad de estrella del rock con cualquier desproporcional alucinada. Felizmente pues.

Entonces para qué alarmarme tanto si al final de cuentas la culpa es únicamente de mi desdén a la hora de la meme.

Aguanta ¿en que estabamos?

Había una palabrita que estaba intentando decir para lograr definirme. Si, si, sí. Una palabriiiiiita broder.

* El lector pregunta :

¿ No será que te estas volviendo mentiroso Buen Amigo?

* El Buen Amigo responde :

Pucha compadre, te estaría mintiendo si te lo aseguro.