sábado, 3 de enero de 2009

The Most Smartest American Model

¡¡¡¡A cachar, a cachar, que el mundo se va a acabar!!!!


Queridos amigos, inauguro el año 2009 con este post. ¿Qué nos ira a deparar la vida para el presente periódo? NO SÉ... pero bien les cuento que yo lo he iniciado de la manera mas atípica y holgazana.

Voy a contarles a continuación lo que me pasó, y poco me importa el escarmiento y la mofa abusiva que hagan luego de esta díscola y frívola experiencia, que para mí ha sido incomparaaaaable !!!

Yo no suelo ver MTV, aunque me divierten algunos especiales de música que emiten en su frecuencia subsidiaria VH1, como los Behind The Story de las bandas sudamericanas, por ejemplo. Sin embargo, siempre le he tenido una tirrea brutal a todos los realitys gringos que demuestran sin escarneo alguno las mas reales y humillantes miserias de las sociedad mas poderosa del mundo.

Visto de esta manera y apoyado en mis orígenes sudamericanos, verdaderamente me debería bastar con cagarme de risa e inflar un poco el pecho por saberme no tan enfermizo como aquellos yankees putos. Sin embargo, que el sensacionalismo televisivo tenga que acudir al grado de convertir vía surgery a una fanática de J. LO en J. LO, ya traspasa todos mis límites de lo aceptable y lo gracioso, transformando lo que medianamente poco quedaba de mi morbo ( que no era poco) en una rabiosa e incontenible nauceábundez.

Por eso siempre he aborrecido los realitys, y quizás precisamente, por esa LESA HUMANIDAD de la que hacen tanta gala me haya metido yo a escribir en un artefacto público como este todas las pobredumbres, nece(si) dades y exageradas grandilocuencias de mi propio ser.

Qué se yo... derrepente en el colmo de mis contradicciones anhelaría formar parte de un reality show y, si el destino así lo quiere, acabé alguna vez estando dentro de uno.

Tomorrow never knows.


*****


Lo cierto es que ayer 2 de enero volví a Lima luego de unas breves pero animadísimas fiestas en mi Arequipa natal. Y estando tan resfríado como aún lo estoy, e igualmente agotado e intimidado por la vuelta a mi llamada vida real, decidí como tantas otras veces, acudir al viejo y santo remedio - que hace que no sienta con tanta intensidad por un momento el incontrolable temblor de mis pies y manos- de NO HACER NI MIERDA.

Y así fue, regresé del aeropuerto temprano tempranito, saludé a la Majita y a Silvia, y no tardé en quitarme todas las prendas para entregarme a la mas devoradora ociosidad de mis sábanas. Decreté día feriado. Entonces fue que calato y lleno de mocos comencé a pensar - al comienzo sin mucha preocupación - en qué haría el resto del día.

Pensé en pajearme un poco pero lo suspendí, y dejé para el día de hoy mis pesquisas por encontrar un empleo y mas tarde comparme el Aftermath de los Rolling en versión original estílo LP.

Todo se fue a la verga de Benedicto 16 cuando aprete el 48 y me encontré con uno de los mejores programas que alguna vez haya visto : The Most Smartest American Model. Hell yeah !

Nunca había visto ni un solo capítulo de toda la cuestión y me parece que lo capté por la segunda dosis cuando caí en la razón de que se trataba de una maratón con todos sus episodios, que sabe dios por qué razones, los putos de VH1 decidieron poner justamente el día de mi regreso a la capital de mierda. ¡ Habráse visto lo desconsiderados ! Uno quiere buscar chamba al instante y le ponen en la pantalla chica esta irrenunciable galletita con leche.

Bueno pues, The Most Smartest American Model consistía en un desafío de 10 mil dolares por el que competían 16 hermosos muchachitos y muchachitas, ávidos por la consagración en el lujurioso y tantas veces mal entendido jet set de las pasarelas. Y digo mal entendido, porque si algo aprendí de esta fanfarria televisiva, fue lo poco que conocemos y sabemos apreciar el común de los mortales a círculos tan herméticos y alejados de nuestra realidad como, en este caso, el mundo del modelaje. Y me sentí sumamente identificado porque me hizo acordar al mini-mundo donde me desenvuelvo. Las aulas de Pintura de la fucking Facultad de Arte de la Católica.

Los mismos celos, las mismas ganas por hallar trascendencia y ser famoso, los mismos grados de lo que es considerado como valioso y no valioso. La misma chacota propia de un entorno infantil y así mismo la igual cantidad de gente talentosa y despiada. La misma exigencia, la misma impaciencia, el mismo anhelo por encontrar un estílo y un motivo propio, el mismo esfuerzo y finalmente, el inigualable, insuperable e infabricable valor de la autenticidad, que pocos, muy muy pocos pueden llegar a revelar.

Así me quedé pegadaso a mi cama desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche, y fue increíble llegar al ganador tras tantas pruebas ( pruebas, no concursetes ) de inteligencia. Un show sumamente interesante, donde como sentenció la presentadora Mary Alice "no siempre es mejor modelo el más bello".

Todos los personajes del programa son incomparables y únicos en su carisma y antipatía . La burra dulce Mandy Lynn, la burra y arrecha cuasi anoréxica de Blonde Rachel, la burra burra de Lisa, la sabelotodo de Angela, el obseso homosexual obeso de Jessie, los good fellas Brett y Pickel, la riquísima australiana Rachel (¡mamachiiita!), el infausto animal engreído de Daniel..... y los dos finales contendores por la preciada corona y jugoso cheque, POR LOS ESTADOS UNIDOS DE AMEEEEEEEEEEEERICA : ¡J.V.! Y POR LA UNIÓN SOVIÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEETICA :¡ANDRE!

Al final no ganó mi favorito, el soviet, pero valió de lejos la pena esta inesperada maratón televisiva para comenzar el año 2009 cargado de pilas, glamour y balas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tamare! Yo tb kería que gane André!

Si algun dia haces tu reality pásame la voz pe!

-Galleta SuriétiK