me fui me fui de compras
mira mira lo que hallé
Luego de haber compartido junto a ustedes mi mirada del magnífico disco de The Doors Waiting For The Sun, llegué a dos conclusiones fundamentales . La primera, que The Doors esta sin lugar a dudas dentro de mis 5 bandas favoritas de todos los tiempos ( Ya mas tardecito les publico la lista) y la segunda, que tenía que adquirir lo mas rápido posible los 6 discos que comprenden su discografía en versiones originales.
Ya que cuento con todos ellos en finas ediciones piratas y TODOS me han fascinado desde siempre, no lo pensé dos veces a la hora de ir a la discotienda mas cercana y rendirle el mas justo homenaje a mi renovado amor por tan sinigual banda. Gratísima fue entonces mi sorpresa cunado llegué al estante indicado y ví que toda la obra de los Doors había sido renovada y pulidita con motivo del 40 aniversario del álbum homónimo que dió inicio a la saga.
No quiero adornarles demasiado la situación porque para eso esta la música y el de seguro infartante efecto que tendrá en ustedes si es que optan por seguir mi consejo.
Lo que pasa es lo siguiente, a finales de marzo del 2007 la compañía discográfica Rhino en conjunto con los miembros sobrevivientes de The Doors y el ingeniero musical de la banda Bruce Botnick, decidieron celebrar a todo dar tan significativo aniversario con la reedición remasterizada y remezclada de toda la obra en estudio de la banda.
Uno, como tantas veces suele pasar ( al menos a mi me pasa ) puede pensar que esta cuestión de los discos remasterizados de las cintas originales es pura demagogia por parte de las compañías disqueras y el mas ruin intento por reflotar de los cajones la admiración por una banda emblemática para de paso ganarse unos varios billetasos. Y sí, no voy a negar que así lo pensé cuando compré hace una semana, en primera instancia, el Waiting For The Sun y el The Soft Parade ( valgame la redundancia, los dos discos mas iconoclástas y discutidos del cuarteto). Ni siquiera la majestuosa edición de los respectivos libritos de cada álbum - que incluían hermosas fotos jamás antes vistas del grupo en pleno trabajo creativo, letras de todas sus canciones, nostálgicas introducciones de Bruce Botnick y excelentes revisiones desmenuzadas al detalle por críticos de la talla de Ben Fong- Torres y David Fricke que son imprescindibles para entender la evolución artística de la banda - supo dejarme del todo boquiabierto .
El acabóse, el orgasmo, el fatallity, ocurrió cuando llegué a mi casa y puse de inmediato a correr los discos en mi equipo.
No quiero ser mas grosero de lo que ya me ha vuelto (con el paso del tiempo y a causa de los hechos que han marcado mis 21 maldecidos años) pero,CHUUUUUUUUUUUUUUUUUCHA SU MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAADRE , QUE TAL SONIDO PARA MAS ALUCINANTE han logrado otorgar estos desgraciados a tan sendas obras maestras. ¡Puta que me quedé cojudo, ´uón!. Acordes de guitarra, voces de Morrison, soniditos caprichosos y hasta el más imperceptible ruido del ambiente que no habían aparecido hasta entonces en los registros oficiales de la banda . Sencillamente a-lu-ci-nan-te. Una edición de lujo digna de una agrupación tan colosalmente grandiosa en la historia del rock and roll como The Doors.
" Queríamos que nuestros fans, tanto los nuevos como los de siempre, tuvieran la oportunidad de escuchar lo que habíamos descubierto al escuchar las actuales grabaciones multitrack. Hay interpretaciones de fondo de Jim Morrison, partes mías de piano que nunca fueron usadas, y solos y secciones de guitarra de Robby Krieger que nunca formaron parte de las grabaciones originales, y que pueden ser escuchadas ahora por primera vez. Apelamos al estado de las tecnicas artísticas para volver a ofrecer estos discos en la misma calidad de sonido que nosotros experimentamos en el estudio cuando inicialmente grabamos nuestras canciones. Invitamos a todos nuestros fans a unirse a nosotros en esta recreación de las legandarias sesiones de grabación de los Doors. Y a ser parte de nuestras concepciones originales." dice el tecladista Ray Manzarek al respecto de este fabuloso retorno a nuestros corazones.
Y razón no le falta al gran Ray para inflar el pecho ante tan acertadísima elección de devolvernos a los Doors con un sonido tan remozado, como nunca antes, incluyendo incluso temas y ensayos inéditos que con total seguridad llenarán de beneplácito a todo verdadero hincha y profundo cultor de la música de estos verdaderos genios californianos.
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Así fue como volví a los pocos días y me llevé de un sopapo todas las 4 joyas restantes. Soberbias piezas de arte todas ellas. Y qué más te puedo decir causita... mas vale escuchar The Doors de colección en la comodidad de casita, a gastar tu mesada para ver un tributo a Jim ( Jim, Jim, y nada más que Jim) en un mezquino y nada entrañable puticlub barranquino.
Ustedes deciden cariñitos, solo les pido que trasciendan al apestoso mito y valoren a The Doors como The Doors y no simplemente como al grupo de acompañamiento musical de un shaman generacional. Entonces les juro, tanto a los más guachafos discípulos del Rey Lagarto como a los mas reactivos, voraces y reacios detractores de The Doors, que allí recién sabrán lo que es verdaderamente bueno.
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