jueves, 19 de febrero de 2009
Una amiga
Yo tenía una vez una amiga. A ella la conocí en el último almuerzo que tuve en la segunda casa en la que viví al llegar a Lima. Me impresionó su presencia y me gustó mucho su polo de los Strokes. Yo tenía puesto un polo de Lou Reed. Nunca mas la ví pero tuve la buena idea de conseguir su messenger. Se vino el verano y pude entablar contacto con ella. Hablamos mucho, muchísimo, y le agarré un gran cariño que pensé iba a llegar a consolidar. Recuerdo que una vez me escribió un poema lindísimo. Me sonrojó mucho cuando lo recibí, ya que nadie me había escrito nada en toda mi vida. Todavía lo guardo en mi buzón de mensajes del Hi5.
Comenzó ese nuevo año y yo pasé a vivir a mi tercera casa, que en realidad era un departamento. Ya no estaba sólo en Lima pues tenía a mi hermana. Ya no estaba sólo en la vida pues conocí a una mujer amada. Y fue por alguna razón que olvidé de pronto a la amiga del último almuerzo y del messenger. Hasta que un día me la cruzé en la universidad.
Su presencia me apabulló y no voy a negarlo. Se me encogieron los huevos y me desapareció la voz. Quise saludarla pero a la vez escaparme. Y acabé eligiendo la peor opción.
Si la memoria no me falla y mi obsesión no ha terminado inventando cosas, me parece haberla visto en 3 o 4 oprtunidades más. Yo estaba en un jardín de la mano con mi dama, y ella andaba sola buscandose a sí misma un lugar.
Pasó el tiempo y no la volví a ver más. Jamás la borré del messenger pero nunca volvimos a cruzar mas allá de monosílabos por el chateo ( claro está, en conversaciones que solo yo decidía iniciar). Me enteré por ahí que se volvió modelo de alumnos de arte, y que fue precisamente por eso que me la topé en mi facultad.
La dama que amaba se fue hace tiempo, tuve otra dama y también se fue. He tenido otras cositas pero de todas he salido corriendo, y me duele mi cobardía especialmente cuando estoy solo. Solo y muerto de calor volví de mi casa el otro día, Jorge Alberto Kanna Ragas me había ido al trabajo a buscar, sali de mi trabajo y me fui a un bar con Kanna, pero como estoy abstemio me tuve que aguantar. Fue una gran velada que me dejó muy cansado. Esa mañana había adquirido un vinilo de Los York's ( El York's 68). Kanna fue la primera persona en verlo y se quedó cojudo de inmediato. Me despedí del Kannario y al volver nuevamente a mi casa me moría de hambre y de ganas de echarme a dormir cuanto antes. Esto lamentaaaaaaablemente no fue posible porque a la salida de mi casa me encontré al Sebastián. Se quiso pasar de gracioso el pendejo y esconderse tras un poste. No logró asustarme sin embargo pues yo ya me se todas tus tretas y le grité " Vade retro Satanás", haciendolo asomar al instante. Siempre con la risa de reptil. Me dijo que lo acompañara a tomar su combi ( el no te pide, te dice) y a pesar de lo agotado que estaba lo acompañé. Saqué de mi maletita mi amado vinilo y se quedó impresionado y no me soltó hasta bajar por la Heladería 4D. Nos despedimos y ahí si me quedé muertísimo. Ya no quería caminar ( con mis zapatos recién renovados en un lustrador de botas del Parque Kennedy) tan lejos, y sólo llegar a descansar. De vuelta a mi casa, mi dulce hermana me comentó que había chocado ( ah sí, no les he contado...¡ ahora tenemos carro !), y bueno, qué iba a hacer, ni ganas me quedaban de renegar. Total, es un error y a cualquiera le pasa. Y yo no se manejar.
Le mostré también a la Maji mi LP de los York's, y maldecí mi mala suerte pues Enemígos Íntimos ya había comenzado. Estaba tarde, con las manos sucias, y después de lavarmelas decidí irme a comer, a la vez que prendía la compu para revisar si alguno de ustedes, zanganos, había comentado mi último post de Rafo Ráez. Los odio putos. No comments.
En eso chequé el messenger y mas allá de lo de siempre, 261 mensajes sin leer en el buzón electrónico y la miiiiiiiiiiiisma gente conectada, ví que habían 2 nicknames que llamaron mi atención al punto de amenazar con quitarme el hambre. El primero venía del mail de mi amigo Felipe, que ahora se encuentra en París- Francia en uno de sus tantos congresos de jóvenes responsables. Decía lo siguiente : Felipe - vi a Evo ( se refería a Evo Morales) en Sciences Po ( asumo que esto es una conferencia de ciencias políticas )... ¡qué pena su conferencia!
La verdad amigos, por muy idiota que me pueda parecer a mi también Evo Morales, me irritó de sobremanera el prepotente comentario de mi amigo. En términos más criollos me pareció que se hacía el rico nombrando ( ni siquiera detallando) al ciberespacio en general, una puta conferencia que ninguno de nosotros conoce, y a mí por lo menos no me interesa un comino. También subestimando desde su mouse con total ligereza a alguien que hasta el momento ha logrado mucho más que él ( así te duela amigo, hasta el momento Evo es mas que tú).
Si quieren, piensen que hablo por purita envidia ( la verdad no me interesa) o respóndanme con toda razón, desde sus casas, que "cada uno tiene el derecho de decir lo quiera sobre quien quiera cuando quiera y donde chuchasumadre quiera". No niego esos argumentos, por el contrario, me aúno a ellos. Sin embargo, no se... mi pata Felipe teniendo un blog y así mismo comandando parte de un grupo de jóvenes responsables ( llamado Convergencia), derrepente quedaría como una persona mas seria y de opinión mas valiosa y menos altanera ( Orgullosa de que en el fondo, pese a todo, vió a Evo Morales y nosotros no . ¿No por algo lo haces público, no?) si expusiera más bien su opinión sobre el mandatario boliviano en un artículo largo y profundo en sus diversas páginas cibernéticas. Estuve tentado, lo confieso, de hacer caso a mis más bajos instintos y atacar desmedidamente - como tantas otras veces hice - a mi buen amigo Felipe por las diferencias que con él tengo en cuanto a puntos de vista sobre diversas cosas en la vida. Pero sin embargo no lo hice y me dediqué a comer.
El otro nickname que me sedujo y sacó mis pies de la faz terrestre fue uno que decía PARANOID ... black sabbath y que anunciaba en la canción que estaba escuchando su usuario: Por tí ( o algo por estílo) - 6 voltios . Me extrañó entonces que alguien que pareciera ser tan fanático de la legendaria agrupación de Birmingham que dió orígen al Heavy Metal, fuera a su vez oyente de una de las más combustibles ( quemables ) propuestas del pitu-punk lorcho. Me dio risa, asco, curiosidad o lo que fuera, y me precipité a averiguar de quién se trataba . Yo tenía una vez una amiga, no se si se acuerdan. Quién más sino ella la del nickname y los gustos musicales ( al parecer ) irreconciliables.
Me invadieron las ganas de hablarle y pronto abandoné las ganas de dormir que tanto tenía. No sabía como comenzar y decidí usar como recurso las bonitas zapatillas con diseño de Jimi Hendrix que aparecían en su display. Esta vez ya había acabado 6 voltios y ahora su nickname anunciaba una de Por Hablar. "Bonitas zapatillas"- le puse, y respondió con un sarcástico "JA". Viendo que al parecer no quería hablarme, sentí que tenía que sacar a relucir aquello de lo que carezco. Mi coquetería mistiana y galantería loncca, esta vez no me podían fallar. Después de unas cuantas mas sucesivas y cortantes palabras de su parte, pensé que esto no daba para más, así que opté por poner mi mejor cara de gatito asustado y le dije "Bueno, no te culpo, fui más que un cobarde al escapar la vez que nos cruzamos en vivo hace unos años. Creo que no quieres hablarme, así que no te molestare más, no te preocupes". Lo dije en serio y que no le quepa duda a nadie. Siempre me ha jodido escapar tanto sin justificación. Soy cobarde por naturaleza y en exceso mediocre, así que intentarle hablar a alguien después de casi 3 años... no era la mejor idea ni por asomo. Lo que sí me juro a mí mismo, es que más allá de descubrir el orígen de tan misterioso nickname - y claro esta, algún rebrote repentino que me sacara de la soledad- no había ninguna otra intención escondida para que yo decidiera recobrar el contacto. Ninguna sangre maligna . Que quede claro ¡Yo no soy un delincuente!
Ella me dió una oportunidad y yo me me emocioné, y le conté que alguna vez estuve enamorado de ella y que aún hoy guardo su poema, y que nadie más hasta ahora me ha escrito algo (tan lindo) en mi vida, y que trabajo en una tienda de discos, y que por ahora no quiero saber nada de la pintura, y que sí soy una persona densa.... y que dado que ella también parecía estar alegre por nuestro encuentro, y que los dos no teníamos a nadie que nos engriera aquella noche de calor... podría ser una genial idea encontrarnos en algún sitio para conversar. Era tarde ya y me contó que vivía muy lejos, pero no dudo en aceptar mi propuesta algo alocada, algo precipitada tal vez. Los dos sentimos que un encuentro como este no podía esperar, mas. Me preguntó donde quedaba mi casa y le dí la dirección. Ella vendría por mí. Entonces me dediqué a rezar para que todo saliera como lo soñaba y a buscar algunas palabras de ánimo en mi amigo Batake, quién desde su computador en Arequipa no hizo mas que desanimarme y hacerme creer que todo estaba perdido. Que yo era ( que yo soy ) un caso perdido. Y a hablarme, cómo no, de sexo, caches, putas ... en fín.
Lo cierto es que comencé a impacientarme un poco porque a eso de las 2 de la mañana y media ella todavía no arribaba y pensé por un momento que había decidido jugarse la revancha ante mi decepcionante manera de decir chau - sin haber dicho hola- aquel 2006. Pasé buen rato sentado en el sofá de la sala, con todas las luces apagadas y el ojo puesto en la ventana. Creo que esto sirvió para sacarme de encima la ansiedad y calmar por un rato mi nerviosismo. Pensé sobre muchas cosas en la espera. No me pregunten sobre qué, pues ya no me acuerdo. Cada vez que sentía un carro aproximarme al edificio, mi corazón temblaba y comenzaba a latir como si estuviera en las olimpiadas. En serio, no miento. Pero ningún carro paraba aquí, así que no me quedaba otra que calmarme de nuevo.
Y ya estaba por quedarme dormido cuando sonó el teléfono. Quién mas iba a ser sino ella. Se me subió la sangre a la cabeza y traté de ir de puntillas a contestar para que nadie se enterara de mi aventura. No se, ahora me gusta mantener las cosas en secreto. "Aló" dije con la voz mas suavecita y críptica que alguna vez pude haber sacado, " Hola estoy acá en la botica, en el hotel Meliá. Te espero". " Ok, ya estoy yendo" le respondí con una voz de momia aún mas espectacular. Y eso hice, fuí.
Salí de mi departamento sin hacer ruido y al abrir la puerta del edificio a esas horas ( 3 de la mañana ) y notar que todo estaba muerto, me sentí parte de una película western. Era gracioso, esta vez no solo el perro siberiano del guachimán dormía, sino también el guachiman. ¡Estaba seeeeeeeeeeco el puta!
Di la vuelta a la urbanización y al cruzar la pista que dividé en dos la Salaverry, me sentí seguro y fresco. El cielo a esas horas se pone violeta, y aparece una veladura anaranjada por todo el ambiente. No habían carros, no había nada. Tan sólo dos vigilantes bromeando y al fondo mi amor ( diiiiiiigo ... mi amiga).
Yo tenía una vez una amiga y ahora la estaba viendo por segunda vez en mi vida, bien de cerca. Se paró y me quedé pelotudo. Estaba bien rica y me gustó toda ella, su sonrisa, su expresión, su figura, su manera de hablar, el encuentro inesperado y todo - absolutamente todo - lo demás. Me presenté, se presentó y caminamos por todo lo largo de la vía peatonal rodeada de árboles. Me dijo que mi dejo arequipeño había cambiado. Protesté diciendo que jamás habíamos hablado, así que poco o nada podía decir sobre mi voz. Mi voz, mi voz de mierda, mi voz horrisona, mi voz impertinente, mi voz elegante, mi voz. ¡Este sí que era un encuentro de verdad! cada cuadra recorrida hablábamos sobre un aspecto en particular de nuestras vidas, sobre una fase. Nos estabamos conociendo y no reconociendo. Yo no quería parar de caminar, de recorrer calles vacías por la madrugada. Ella, que no es precisamente una señorita de tacones altos y modos refinados, me brindaba seguridad. Cortamos la Salaverry e ingresamos a unas callecitas aparentemente rudas. Estabamos tocando el tema de los prostíbulos, yo le conté de un troca en Londres y ella de uno al que fue con sus brothers en La Colmena. Que rico se sentía hablar con ella. Ahora sí recorrimos unas calles aún mas malandras. Esto solo para mí, ya que ella ni se percató del miedo que me había comenzado a merodear. De todas formas no se lo dije. Lo creí aguafiestas y además me daba roche. Menos mal que pasamos rapidito y de parque en parque terminamos en mi hogar.
Pasamos a hablar de amor en mi cama. Se quejó de mis posters de futbolistas y culos desfasados de El Chino. Se pusó a leer mis bitácoras y nos sentamos a ver juntos el amanecer. Compartimos con mucha comodidad, con mucho confort, el paso veloz de ese azul intenso a un claro tan impertinente. Le recordé que en dos horas tendría que irse a sus clases de teatro y que a lo mejor debíamos dormir. No comprendo bien porque terminamos echados de cabeza. Hacía un calor de mierda y yo no pude conciliar sueño. Puse el Kind Of Blue de Miles Davis y activé el despertador para ella, pero todo fue por las puras porque al final no la dejé salir.
Al despertarse me aburrí de enseñarle cosas mías y preferí escucharla, mirarla. Traje el desayuno y le invité un juguito de papaya. Prendí la radio, escuchamos algo de música y sólo sálí de mi cuarto para darle el buenos días a la mami ( es decir, a mi hermana).
Todo un día con ella, y sus preguntas y sus dibujos, que quiero que se repita. No hemos hecho el amor ni teníamos porque haberlo hecho. Quise darle un beso, y fue en su mejilla cuando se hacía tarde. Me reí mucho con sus ocurrencias y cuando ya no podía más la abracé ( aunque solo por 3 segundos). No quise que se fuera y espero que no tengan que pasar otros 3 años para que nos volvamos a ver. Ha sido, sin duda, el día mas paja de mi verano. Gracias amiga por aparecer.
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3 comentarios:
Buen amigo, la verdad me este realto me parece una de las mejores historias de amor que he escuchado. Es una de las experiencias que suelo vivir cada lenta mañana, mientras me enmaraño con las sabanas,intentando no despertar. te envidio harto, perdon, pero yo también me he enamorado de tu amiga.
Pd: creo que te lo he mandado al correo, no se bien como funcionan estas cosas
cuuuuursi
inevitablemente bello de cualquier modo
si, soy un desconocido
hola
Inspirador, como siempre buen amigo Dante Puticio, y en realidad pongo mis manos al fuego por ese disco tanto como por la digna señorita que describes
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