miércoles, 27 de enero de 2010

Una Funa A La Historia Trágica De Chile

De lo más importante que se ha hablado en este blog.


Los 70s y 80s fueron para Sudamérica una época de total desangramiento. Muchas heridas que fueron imposibles de curar. Millones de familias que tuvieron que seguir, a cuestas, con un pesadísimo signo de interrogación. Un dolor que el tiempo no mitiga, sino solamente contiene. Tantos que no se conocen y sin embargo guardan historias idénticas. Moriran a lo mejor, sólo hermanados en el cruel silencio. Un triste destino común.
En el año 1973 se respiraba en Chile un aire fragmentado. El país se hallaba cortado en dos y no había que ser adivino para predecir que en cualquier momento un dedo bien grande ya no iba a aguantar tanto tiempo quietecito.

Como Judas y Jesucristo. Cuando todo era tranquilidad, se sabe que al inicio Pinochet apoyaba y salvaguardaba al presidente Allende.


Miren, yo les soy sincero. No conozco tan a fondo la verdadera historia política que nuestro hermano vecino del sur tuvo desde la designación del socialista Salvador Allende a la presidencia en 1970. Por lo tanto, mi opinión al respecto no esta basada en una análisis cesudo que me permita señalar con total conocimiento de causa si la política del señor Allende estaba verdaderamente mandado a las ruinas su nación, o mas bien buscando instaurar una igualdad soñada, que si bien tomaría su tiempo, al final traería frutos.

En alguna ocasión le escuché decir a mi padre, que tuvo la mala fortuna de viajar a Arica en aquellos tiempos, y que lo que vio era terrible. Una profunda crísis que incluso llevaba a los varones a ofrecer a sus pololas por unos cuantos pesos. Una suerte de Cuba, qué se yo.



Canción de lejos. El resplandor de la juventad mapocha aún en momentos complicados

Pero mientras las calles eran el escenario de disputa, y el estado se debatía por la razón o por la fuerza, la expresión cultural se hallaba en un florecimiento enorme, con una presencia tal que hoy a la distancia sigue vigente como uno de los periódos más fructiferos que se recuerden en la historia chilena. Jóvenes llenos de ímpetu, exacerbada identidad patriotica y una gigantesca vocación para crear, que teniendo como máxima inspiración a Violeta Parra y a Pablo Neruda, consolidaron un sentimiento general al ponerse ellos mismos a engrandecer con su trabajo a Chile.




Qué duda cabe, el abanderado de este fenómeno fue Victor Jara . Entrañable cantor de pueblo, también figura en las tablas, que fue el gestor definitivo para que esta explosión artística despegara. Además, un aliado ferviente de la causa de la UP (Unidad Popular, el partido socialista) por lo que no fue extraño que la más rancia derecha lo tuviera entre ceja y ceja, como uno de sus principales enemigos.

El día que Chile lloró. Preciso instante en que la sede de gobierno es atacada

Un 11 de Septiembre de 1973 dos aviones hicieron estallar el Palacio De La Moneda. Augusto Pinochet Ugarte, el jefe de las fuerzas armadas decidió tomar por sus propias manos una patria acaecida -como el mismo diría- por el descalabro social y económico. Y no perdería ni un minuto el dictador para la limpiar de raz toda la "sarna comunista" que se resistiera a aceptar su régimen siniestro.

Te guste o no. La pose del tirano rodeado de toda su junta

A Victor Jara lo llevaron junto a otros muchos mas a ese sórdido campo de concentración que instauraron los militares en el Estadio Chile (hoy en día rebautizado con el nombre del cantor). Son varios los sobrevivientes a esta tragedia que pueden atestiguar la macabra manera como se torturó al artista. Quedaba claro que para Pinochet, este ícono para los chilenos que era Victor Jara, con tanta exposición en los medios y tanta simpatía ganada en los corazones, debía ser erradicado. La honestidad del Victor, su constante búsqueda por la paridad, iban en contra de los planes de este nuevo país que intentaba confeccionar la Junta Militar. Era por eso que el autor de "El Derecho De Vivir En Paz" murió como murió. Salvajemente asesinado en el más cobarde misterio. Y esto sólo fue la punta del iceberg, de 17 años en que el miedo se apoderó por completo de su país.

SOMOS CINCO MIL *
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Somos cinco mil aquí.

En esta pequeña parte de la ciudad.

Somos cinco mil.

¿Cuántos somos en total
en las ciudades y en todo el país?

Somos aquí diez mil manos
que siembran y hacen andar las fábricas.

¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!

Seis de los nuestros se perdieron
en el espacio de las estrellas.

Un muerto, un golpeado como jamás creí
se podría golpear a un ser humano.

Los otros cuatro quisieron quitarse todos los temores,
uno saltando al vacío,
otro golpeándose la cabeza contra el muro,
pero todos con la mirada fija de la muerte.

¡Qué espanto causa el rostro del fascismo!

Llevan a cabo sus planes con precisión artera sin importarles nada.
La sangre para ellos son medallas.
La matanza es acto de heroísmo.

¿Es éste el mundo que creaste, Dios mío?
¿Para esto tus siete días de asombro y trabajo?

En estas cuatro murallas sólo existe un número que no progresa.
Que lentamente querrá la muerte.

Pero de pronto me golpea la consciencia
y veo esta marea sin latido
y veo el pulso de las máquinas
y los militares mostrando su rostro de matrona lleno de dulzura.

¿Y Méjico, Cuba, y el mundo?
¡Qué griten esta ignominia!

Somos diez mil manos que no producen.
¿Cuántos somos en toda la patria?

La sangre del Compañero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas.

Así golpeará nuestro puño nuevamente.
Canto, que mal me sales
cuando tengo que cantar espanto.

Espanto como el que vivo, como el que muero, espanto.

De verme entre tantos y tantos momentos del infinito
en que el silencio y el grito son las metas de este canto.

Lo que nunca vi, lo que he sentido y lo que siento
hará brotar el momento....

* Somos Cinco Mil es el poema que Victor Jara realizo momentos antes de su muerte en el Estadio Chile. Sabiendo de su fatal destino, Jara paso el papelito en que fue escrito este texto a un prisionero que pudo ser liberado, el cual logró distribuirlo y mantenerlo perenne como uno de los más conmovedores testimonios que se hayan registrado alguna vez.


Muñecos del miedo. 3 escenas de una barbarie. (La del medio es de la reclusión en el Estadio Chile)



Así y todo, muchos pueden proclamar y demostrar con una gran cantidad de argumentos, que durante el gobierno dictatorial al fín se pudo reflotar la cáotica situación económica. Sin embargo, resulta inadmisible aceptar la infiníta cantidad de atrocidades que durante este periódo se cometieron, supuestamente con el fín de salvar al país. Típica disculpa de un asesino encubierto, que a su vez dirigió una armada de bestias, tan o más desalmadas que él, y a las cuales su gobierno brindo protección y recompensa salarial por el fucking mérito de haber ayudado a la reconstrucción de Chile. Sí señor.


LA FUNA Y SU NOBLE LABOR

Con Pinochet fuera del poder desde 1988, muchas de estas bestias o soldados (lo mismo da) siguieron hasta el día de hoy en el anonimato, llevando una vida bien normalita y hasta ocupando cargos públicos sin que la mayoría sepan de sus flagrantes delítos, y lo que es peor, sin que la justicia chilena los haya condenado aún por toda la mierda que cometieron.

Es entonces que un grupo de ciudadanos, muchos de ellos familiares de las víctimas pinochetistas, decidieron agruparse en una organización que buscara hacer prevalecer los derechos y la dignidad de todos los caídos y denunciar públicamente a los responsables directos de las masacres.

Para esto el grupo adoptó el nombre de FUNA, que en el vocablo popular chileno significa justamente "pillar", "acusar", "ajustar", "ajusticiar", "tener que vertelas con tu verdad y pagar por lo que hiciste". Bien dice que al que le toca le toca, y precisamente bajo esta consigna los miembros del FUNA emprenden toda una tarea de investigación para verificar donde viven, donde trabajan, y todos los datos básicos de estos desgraciados sueltos, para de esta manera el día menos pensado tormarlos por sorpresa diciendoles a carita pelada -y en medio de todos- "¡USTED ES UN ASESINO!".

En esto consiste el funeo.

Pues bien, a continuación podran apreciar un reportaje (que consta de 3 videos), el cual fue realizado por un medio informativo catalán y que da detalle de la importantísima labor que viene cumpliendo el FUNA para hacer que en Chile la amnesia no siga siendo el colchoncito eterno de los hijoeputas.

Lo que todavía hace más emotivo a este informe, es el histórico hecho del funeo al asesino de Victor Jara. Así como lo oyen. Un acontecimiento vital que incluso contó con la presencia de Amanda, la hija del Victor, quien incluso tuvo el coraje de brindar su testimonio en este reportaje que REALMENTE vale la pena que lo observen. Por lo emotivo y desgarrador, y sobre todo, por lo ejemplar, en especial para nosotros los peruanos, que sufrimos la misma descarga de violencia durante tantos años y que sin embargo, en muchos casos hemos decidido optar por la solución más fácil, archivar tanta desgracia y volcarnos solamente sobre nuestro azaroso presente.

Permiso.






Documental "Funa al asesino de Victor Jara" del programa 30 Minuts - TV3 (Cataluña)

Nota: Aunque las palabras del narrador estan, naturalmente, en catalán... todo es muy fácil de entender y todas las declaraciones y videos de los personajes chilenos conservan la voz original en español, así que no hay excusa alguna para dejar de ver esto.



Parte 1




Parte 2




Parte 3

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