jueves, 21 de enero de 2010

¡ Adelante Fito !

Pero qué alegría cuando hacemos el gol


A estas alturas de su carrera, con 47 años y 18 discos a cuestas, el señor Rodolfo Páez Avalos puede hacer lo que le plazca. Responsable de muchos de los momentos mas gloriosos del rock en la Argentina, no hay necesidad -creo yo- de poner en duda la capacidad del rosarino para edificar trabajos musicales de gran nivel, ni mucho menos de su osadía para arriesgar cuando lo ocasión lo amerita.
El caso es que Páez, a diferencia de ciertos contemporáneos como Andres Calamaro o Gustavo Cerati, no siempre logra generar en el público la misma y unánime aprobación. Mientras al Salmón de por sí ya lo esperan con alfombra roja ( así se le pegue por hacer cumbia cuando quiera ), con Fito la cosa siempre es distinta. Y yo no se porque, aunque bueno.. intentaré explicarlo.
Fito, por más que haya recorrido diversos y a veces antagónicos senderos a lo largo de los años, siempre ha mantenido la misma actitud -que para muchos es debilidad- tierna, comprometida, y medio hippielona para con su música. Por más que en sus primeros discos haya dado la impresión de ser un frágil patita autodestructivo, y hoy en día ya consolidado, toda una especie de hermano mayor; siempre tuvo a bien mostrar esa característica tan suya, que lo diferencia del resto, que es tirar siempre a una onda bien positiva. Siempre ha sido así Fito, y que no me vengan con huevadas aquellos fieles a ultranzas que ahora lo acusan de archi blandengue.
Es cierto, sí, que Páez tuvo siempre una tendencia muy grande por componer canciones de complejísimo estándar. Las cuales durante mucho tiempo han sido las delicias de sus oyentes y que han llevado a que obras como El Amor Después Del Amor (el disco más vendido en la historia de la música argentina) y Ciudad De Pobres Corazones, sigan teniendo hasta hoy un efecto de larga pegada, ya que, nunca será suficiente para asimilar del todo tanta bravura como la que hay en " Fuga en Tabú", tanto aferramiento a una verdad como "Nada más preciado", libertinaje nocturnal de "Balada de Donna Helena", y la repentina aparición del más grande amor como nos demuestra ese rubí precioso llamado " Un vestido y un amor".
Temas de altísima factura que no hacen sino generar una comprensible veneración por el infníto talento (¡y eso que yo odio esta palabra, ah!) y la desarmante elocuencia del Páez.
Sin embargo, lo que ha venido siendo una sana costumbre de esperar más y más regalasos del buen Fito, ha pasado a derivar en exigencias de las más malcriadas, que al no ser correspondidas terminan delatando la verdadera piel de lobo de los que supuestamente decían ser sus corderitos mas fieles.
Uno tiene que entender que los artistas como Fito, aquellos que realmente se preocupan por su arte, no pueden estar atados a la expectativa que su público (o el público general) tenga con ellos. Desde que en el 2006 sacó su álbum El Mundo Cabe En Una Canción vengo escuchando contra Fito Páez un sinnumero de agravios y adjetivos peyorativos de la peor clase. Que ahora se ha vuelto simplón, que todos estan decepcionados porque el ídolo ya no hace honor a lo magnífico que guarda bajo la galera, que la madurez le está sentando fatal.

Fuck 'em all. Anda pasando por un buen momento sentimental el rosarino. Aquí siendo ampayado en plena mazamorrita de callejón con su nueva musa, la actriz Celeste Cid. ¡Ay pero si es una neeeeeeena!


Hace unos días Fito ha vuelto a la carga, sacando a la luz una nueva canción. Todo esto como adelanto de su nueva producción discográfica Confiá que comenzará a circular en todas las tiendas a partir del 16 de marzo. El tema se llama "Tiempo al tiempo" y como podran imaginar, ya muchos se le han prendido encima al Páez para vilipendiarlo tras una nueva muestra de su incansable labor, de lo que siente, de lo que hay aún por decir. Y lo que hay a mi me parece lindo, un nuevo espaldarazo para todos los que queremos pero a veces no creemos tanto. Una canción que no es densa, ni difícil, ni polémica.
Es simpleza pura y no simplismo. Algo que a muchos les cuesta taaaaaaaanto poner en práctica, y lo que es peor, reconocer como válido.






Fito Páez - Tiempo al tiempo


¡ Grande Fito ! Estaremos a la expectativa de Confiá. Y a tus detractores ciegos y monolíticos:

QUE SE LOS CACHE UN BURRO CIEGO DE MIL PENES.

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