domingo, 27 de julio de 2008

HABLEMOS DE HÉROES - Daniel Johnston , el más héroe

Post Número 53


There's a world where I can go
and tell my secrets to
In my room In my room

In this world I lock out
all my worries and my fears
In my room In my room

Do my dreaming and my scheming lie awake and pray
Do my crying and my sighing laugh at yesterday

Now it's dark and I'm alone
but I won't be afraid
In my room In my room

In my room - Brian Wilson



Subí las gradas y vi a mi hermana fascinada, aposentada a sus anchas encima del mueble que hay en frente de la televisión. Era tal su atención a la pantalla, que no pude dejar pasar de largo la oportunidad de sentarme a lado de ella y averiguar que cosa increíble acontecía en esos momentos al interior de la caja boba. -¿Has oído hablar de Daniel Johnston-me dijo. El nombre me sonó entonces algo familiar. -¿Hace música?- le pregunté. Y me dijo que sí, pero que su caso era particular pues lidiaba en la vida diaria con miles de problemas y confrontaciones mentales poco comunes. Luego al poner mayor atención al reportaje y dejar las preguntas de lado, vi que también el citado personaje dibujaba compulsivamente – de la misma manera que en sus canciones- todo el alucinado torrente de aventuras fantásticas y estigmatizantes pesadillas, de las que era parte junto a Satanás en el interior de su cabeza. Ahí hice memoria y recordé porque su nombre me resultaba conocido. Claro, en la universidad había escuchado mencionarlo gracias a mi profesora de psicología, en un gracioso tema del curso que no recuerdo bien como se llamaba pero trataba acerca de los denominados “artistas loquitos”.
¿Qué les puedo decir, mis amigos? No bastaron muchos minutos ni razonamientos de “por que sí y por que no” para darme cuenta que este excepcional ser humano, con un mundo extra-terrenal paralelo, que amaba a los Beatles tanto como yo y al Capitán América como ninguno, merecía desde ya el mas preciado sitial en el panteón de los héroes del Buen Amigo, como definitivamente EL MÁS HÉROE.


Daniel Johnston es de esos geniales seres humanos que los gringos, de cajón, llaman freaks. Sin embargo, su brillante tenacidad e ingenio (escasísimos y casi nulos en las altas esferas del mundo “dotado”) ha hecho que por propios méritos, cualquier tipo de calificativos ociosos hacia su persona vayan derechito al rubbish bin. Su vida es una vida maravillosa, pues el amor y el arraigo otorgado por Daniel, en igualdad de condiciones, tanto a sus demonios como a sus fantasías, es tan irrenunciable y potente, que al final, cuando hacemos el balance por lo que es y no importante en la vida de uno, excede de leeeeeeejos a la rigurosa regla que exige al ser humano adaptarse y vivir de acuerdo a lo que ocurre fuera de su espacio personal. Johnston es, hasta el día de hoy, la prueba mas grande que yo he visto, de que entendernos a nosotros mismos y lograr capturar las variaciones de todo lo que se suscita al interior de nuestro ser, no tiene límites, ni parámetros, ni tiempo estimado, pues verdaderamente toma una vida. Usualmente existe la noción generalizada de que los grandes artistas viven martirizados pues todo lo que producen les parece insuficiente. Muchos viven buscando la obra perfecta. Muchos mueren sin hallarla. Pues bien, Daniel Johnston definitivamente no pertenece a esta atribulada legión de superdotados. El mérito que yo mas destaco y la virtud que más me hace admirar a Daniel Johnston, es precisamente, el de dejar de tomar la creación artística como un pacto semi-sagrado y divino colgado en un pedestal, para emplearla mas bien como un mero medio de supervivencia y expresión diaria, doméstica y real. Leal. Como lavarse los dientes para que no te apeste la boca, o llevarle una rosa a tu novia para que sepas cuanto la amas. Daniel no busca la canción perfecta ni el dibujo más espectacular de Gasparín siendo atacado por Lucifer que haya hecho en su vida. No, para Daniel todo el proceso importa porque todos los dibujos y canciones que ha compuesto en su vida son verdaderamente como sus hijos. Entonces, despreciar, vivir comparando o negar la importancia de cada uno de ellos, desde el más temprano al más actual, sería casi igual a desprestigiar ilógicamente las fases de crecimiento de una persona. Desde que es bebito y se hace la pufi a cada rato, hasta que se convierte en un adolescente y ya puede sacar licencia para conducir. El gozo mas paja que uno puede obtener de toda la obra de Daniel Johnston, creo yo, es que para él TODO es importante y todo (hasta lo menos “virtuosito”), esta registrado con especial dedicación e interés por él mismo en sus centenares de cassetes, discos y hojas pintadas con plumón y acuarelas. Allí figuran con conmovedora fidelidad cada una de las etapas de su vida, de su maravillosa y bien vivida vida. Una vez me dijeron que el verdadero secreto del éxito (¡vaya abrumadora palabra, el éxito!) consistía en creersela. En fín, no cabe duda de que Daniel Johnston se la creyó por completo.




Su historia en datos

El documental por el cual me enteré de la vida y obra de Daniel Johnston se llama The Devil and Daniel Johnston. Fue dirigido por Jeff Feuerzeig en el año 2005, y su impacto fue tal que ganó el premio de cine del Festival de Sundance el mismo año.



Papacitos míos . Daniel y sus viejos, un ejemplo de familia


Daniel ve la luz el 22 de Enero de 1961 en el seno de una familia de creencias profundamente católicas. Desde muy pequeñín comenzó a dibujar en exceso, influenciado por historietas como las de Gaparín, El fantasma amistoso y Capitán América. Y a interesarse por la música, guardando un especial amor por los Beatles. Ya de adolescente comenzó por sus propios medios a concretar sus deseos de grabar su música, registrando junto a sus amigos sus propias composiciones en cassetes que posteriormente ellos mismos vendían. Todos estos adornados con los propios dibujos de Daniel a manera de carátula. Estas cintas incluyen los titulados Pain y More Songs of Pain donde el tema central de Daniel es Laurie, un amor no correspondido de la escuela.

El método de grabación de Daniel consistía en cantar, tocando el piano y el órgano de cuerdas para luego registrar sus canciones en un boombox Sanyo monoaural.


Hazlo tú mismo . Daniel nos enseña cómo


Al acabar el colegio se muda al oeste de Texas para ingresar a la universidad en 1983. Sería ahí donde fue notorio que padecía de un trastorno. Daniel era bipolar. Ante este descubrimiento decide abandonar su primera universidad para estudiar en un lugar menos alejado a su hogar. Durante este tiempo grabaría Yip/Jump Music y Hi, How Are You , dos de sus trabajos mas alabados por la crítica.

Poco a poco las cintas que el propio Johnston regalaba fueron vendiéndose en las tiendas musicales de Austin, logrando una gran popularidad. Daniel ya era todo un personaje dentro de la escena músical del lugar, pero sería gracias a un especial de la cadena MTV, justamente sobre la movida en Austin, que la figura de Daniel Johnston extendió su gravitación hasta convertirse verdaderamente en todo un símbolo estadounidense.



A comienzos de 1990 la compañía Homestead empezó a editar algunas de las cintas caseras de Daniel para llevarlas al formato CD. Desde entonces la difusión de su trabajo comenzó a hacerse más grande, y ese sonido íntimo, desprolijo y elemental de su música comenzó a calar, sin habérselo propuesto, dentro de las características sonoras del Grunge, un nuevo movimiento que estaba recién gestándose y tenía a gente como Nirvana entre sus principales representantes. Desde entonces Daniel Johnston pasó a convertirse incluso en una figura de culto para estos músicos del circuito profesional. Se recuerda a Kurt Cobain luciendo remeras con los dibujos de Daniel y también a los integrantes de Sonic Youth interviniendo como colaboradores del disco 1990 de Johnston.


Amigo prenda querida. El gran Kurt exteriorizando su cariño y admiración por Daniel


Ese mismo año, a causa de un confuso accidente junto a su padre a bordo de un aeroplano y un severo altercado con una anciana vecina, Daniel fue internado en un hospital psiquiátrico. Durante su estadía continuó componiendo y comunicándose con su mundo exterior mediante grabaciones. Es justamente en este periodo que compone su célebre canción a la gaseosa Mountain Dew (bieeen pocas cosas de la tremenda calidad de este temón, he podido escuchar yo hasta el día de hoy…) aduciendo que lo habían metido en encierro por estar loco por la Mountain Dew. Entonces consigue lo inimaginable y una estación de radio transmite en vivo una presentación suya desde el hospital. También exige a su agente que se comunique con Yoko Ono para que lo produzca y a la citada marca de gaseosas, para ser su modelo oficial



Esito nadas más mis amigos, es ya rock and roll en estado puro y auténtico.

Pero sigamos con la historia ......

En 1994 firmó con Atlantic Records su primer contrato grande para editar su disco Fun. Paul Leary, su viejo amigo de la banda Butthole Surfers fue quién produjo el trabajo. La realización del álbum, sin embargo, estuvo plagada de inconvenientes ya que para Johnston significó una gran presión concluirlo. Al final, acabó bastante deprimido y Atlantic le rescindió el contrato debido a las pocas copias que fueron vendidas, también debido a un desafortunado concierto en el que gritó al público “Todos vamos a morir” y salió corriendo del mismo. Estos sucesos fueron fatales para Daniel, y pasó largo tiempo metido en su cama, sin siquiera salir para componer o dibujar. Muchos de sus allegados sostienen que fue la etapa mas dura de su vida.

Tras el traspié con Atlantic(a pesar de que Fun es disco bastante bueno) Johnston buscó contratos con otras compañías hasta que A&R le dio una oportunidad. La cual, debido a un incidente psicótico, rechazó debido a que según sus creencias, Metallica, banda que también formaba parte del mismo sello, estaba influenciada por creencias demoníacas. Incluso luego, cita a la referida banda en una de sus canciones.

Recién después de 7 años Daniel Johnston volvería a lanzar una nueva producción. Rejected Unknown, bajo la tutela de Brian Beattie. Las canciones, aunque bajo un tratamiento mucho más pulido, hacían recordar inevitablemente a sus inicios. El disco fue bien recibido e incluso la prestigiosa revista inglesa Mojo lo consideró en el 2002 entre sus 1000 mejores álbumes.



Tu eres el quinto . Con los eternos guías y amigos de toda una vida


La recuperación de Daniel también sirvió para que se reencontrara aún con mayor ahínco en sus dibujos, los cuales, al igual que su música, son muy reconocidos hasta el día de hoy en infinidad de galerías, libros y demás manuales de la “buena cultura” como verdaderas cumbres del arte outsider. En estos dibujos, tal como en sus canciones, hacen acto de presencia los mismos símbolos: Satanás, Gasparín, El Capitán América, Los Beatles, El torso, e infinidad de representaciones infantiles, además de claro está, el mismo Daniel y su musa por excelencia, Mrs. Laurie Allen.
Te presento a mi pandilla. Siempre presente en sus dibujos y canciones


Hoy en día se puede decir que Daniel Johnston se encuentra bastante mejor. Siempre lidiando con sus diablillos internos, pero dandole y dandole sin mayor tregua a lo que mas le gusta hacer en el mundo, para beneplácito de todos los que hemos descubierto la maravilla de su humanidad. En los últimos años, Daniel ha participado en numerosos festivales europeos importantes como el Roskilder y Benicassim. Así mismo David Bowie lo invitó en el 2002 para actuar en el Meltdown Festival. En el 2006 la compañía teatral Infernal Bridgeroom Productions creó e interpretó la opera rock Speeding Motorcycle, basada en la música de Daniel, donde el mismo Daniel también haría su contribución. Compañías de danza como el ballet de la Opera de Lyon y el de la loba de Queen Elizabeth solicitaron 6 de sus obras para usarlas como coreografías de una pieza de 25 minutos. Nada más y nada menos hermanitos del alma. Nada más y nada menos. Gente como Matt Groening (el creador de Los Simpsons) y el pirata Johnny Deep, mueren por lo que hace, y más de 150 artistas han interpretado sus canciones .Wilco, Beck, Yo La Tengo, entre otros conocidos sátrapas del mundillo de la música.

Como bien dice Dean Ween of Ween “Muchos compositores habrían dado lo que fuera por haber escrito una sola canción tan buena como cualquiera de las cientos de Daniel”. Y vaya que es muy cierto.

Hoy en día Daniel Johnston sigue viviendo junto a sus padres en su hogar natal por los alrededores de Houston. Aunque su obra generalmente esta delimitada dentro de estílos como el Indie, el Folk-rock, o el Rock Alternativo , no cabe duda que su manera de ver las cosas y enfocar su vida por medio del arte, queda demasiado grande para amoldarse a una sola forma establecida . Daniel Johnston pasara a la historia como un visionario único y sinigual, quizás tan solo comparable en la genialidad de sus tormentosos pasos, a gente como Brian Wilson o el recordado Syd Barrett.



Palabras Finales

Héroes son los que te inspiran al grado de romperte el coco. Apagué la tele y tuve la sensación de haber encontrado en este incansable soñador al referente ideal que desde hace mucho tiempo había estado buscando. Lo encontré, un ser humano suí generis, repleto de talento pero con los pies bien puestos sobre la tierra a pesar de su desorden mental. Por supuesto que también con muchos defectos, pero reitero, con los pies BIEN puestos sobre la tierra. Yo considero que Daniel Johnston es la bofetada más grande y rotunda a todos aquellos que creen haber visto la máxima expresión del saber en inalcanzables maestros de la ley, que murieron hace mil años y hoy perduran cual deidades a las que esta prohibido tocar. La muestra más grande y deliciosa, de que es verdaderamente un artista aquel que puede mirar sin complejos dentro de sí y maniobrar de esta manera con independencia, sin restringirse a actuar de acuerdo a lo que estrictamente esta considerado como correcto, o como valioso y bello artísticamente hablando. Daniel Johnston es la mejor prueba en este mundo de que hasta lo “mediocre” es fundamental, porque en realidad no hay nada mediocre y menos importante al fin y al cabo. Daniel Johnston me ha motivado de igual manera a destinar todos mis sábados de este puto ciclo a mi banda Cogeme La Otra, para así no llegar a viejo quejándome por no haber cumplido mi gran sueño y quedarme apolillado en mi mecedora con mis ya para ese entonces polvorientas canciones de amor. Daniel Johnston me ha enseñado mejor que nadie el significado de la palabra compromiso. También que vivir castigándose siempre no vale la pena. Que eso mejor se lo dejo a Santa Rosita de Lima. Que es preciso gozar y deleitarse con lo que uno hace. Que el Rock and Roll nunca va morir, y que el amor, jamás de los jamáses, a pesar de las dificultades, habrá sido en vano.



Muchas Gracias Daniel. Estoy seguro que allá arriba el tatito también esta orgulloso de ti.

2 comentarios:

Zimmerman dijo...

excelente artículo! hace ya un buen tiempo me fue recomendado el documental que mencionas, pero hasta ahora no he tenido oportunidad de acceder a él. supongo que ahora será un buen momento.

bajé el yip jump music, más que nada porque incluye speeding motorcycle, que la he escuchado en cover por yo la tengo, y sin saber que era de johnston, fue mi canción favorita por mucho tiempo.

una vez más, saludos!

Anónimo dijo...

genial!!, yo hace un par de años que lo descubrí y estoy absolutamente fascinado por el,entre otras sus mejores canciones para mi son, impossible love,life in vain,everlasting love,history of our love,silly love,speeding motorcycle,mind movies.....etc....etc