¿Qué constituye la obra en el rock? Definitivamente los discos. Los sencillos (los éxitos radiales) venden y dan plata al artista, pero no necesariamente aseguran la consagración de una carrera ni el vuelo artístico de una propuesta. En el Perú, con nuestro rock hecho en casa, casi siempre se ha pasado por alto esta consideración. Muchas bandas fantásticas y solistas capísimos, han quedado en el olvido y generalmente sin ser conocidos (más que por sus madres) debido al maldito desinterés, el mal manejo o la escasa responsabilidad a la hora de labrar una discografía. Y así mismo, muchas de las más renombradas leyendas de nuestro rocanrol, nos han dejado condenados a deleitarnos de por vida con lo poco que produjeron, haciendo que en nuestro silencio más lastimero pensemos quizás “¡Caray, que rico hubiera sido escuchar más de esto!”.
Teniendo en cuenta (o no) esta consideración personal que yo les pongo sobre la mesa, igual creo que van a poder disfrutar, mis queridos lectores, con esta Selección Peruana de Rock and Roll que con mucho cariño he confeccionado para ustedes. 11 discos esenciales que integran mi equipo ideal de rock and roll peruano. 11 discos que, por donde se les oiga, transpiran al 100% su rockero corazón cholo.
Ah sí, y no se vayan a extrañar si es que en esta selección brillan por su ausencia algunas vacas sagradas (Los Saicos, Traffic Sound, Frágil, etc.). Mi recuento está basado en la magia de ciertos discos y no en el impacto crucial de nuestros más grandes nombres. Todo lo aquí escrito corresponde a mi gusto personal, aunque…… claro está… Tiene algo de verdad.
¡Sin más preámbulos, con ustedes la oncena titular que ya salió a la cancha! :
1. Los York’s – Ritmo Y Sentimiento (1969)
El rock de garaje en el Perú tuvo en Los York’s a su exponente más sólido. Y Los York’s alcanzan su grado más ecléctico y diverso -sin renunciar a su conocida postura salvaje- en este Ritmo Y Sentimiento. La inolvidable voz de Pablo Luna y los despiadados riffs de Román Palacios nunca sonaron con tanta emoción.
2. Jean Paul “El Troglodita” – Vudú (1972)
Enrique Roberto Tellería o Jean Paul “El Troglodita” fue y será para siempre el loco más loco de nuestro rock. Un adelantado para su época que usaba mostacho de charro y lucía modernos ternos de leopardo. Vudú fue el más imperecedero legado que pudo habernos dejado. Rock ácido recontra hippie, con su cautivante voz de gatito extraviado y arreglos musicales de gran factura (cortesía de los hermanos Cornejo de We All Together) que en no pocos momentos llegan a alcanzar cimas de esplendor jazzero. Sin duda, un testimonio en frac de lo que fue el flower power lorcho. Destaca el gran final con la canción “Pórtense bien”, cuya letra -según declaraciones del propio Jean Paul- fue un espontáneo encuentro con la poesía que llevaba adentro.
3. El Polen – Fuera De La Ciudad (1973)
La hermandad de Juan Luis y Raúl Pereyra dio origen a la que en su momento fue la primera agrupación en América del Sur en combinar el folklore de este lado del mundo con elementos propios del rock and roll. Bandas como Los Jaivas de Chile o Arco Iris de Argentina los reconocen hasta el día de hoy como influencias centrales en su desarrollo. Fuera De La Ciudad posee, tal como lo dice su nombre, todo el sentir de una música periférica, que opta por establecer sus raíces en tierras tranquilas donde, sin embargo, hay mucho por contarse todavía. Este disco supuso una vanguardia en todo el sentido de la palabra, y para quienes lo oímos, un encuentro mágico con los ritos y fiestas de nuestra serranía.
4. Leusemia – Leusemia (1985)
Por más de que Daniel F. siempre haya renegado de lo apurado que fue este debut leusemico (grabado aún en la época del vinilo) y que haga énfasis en que las 12 canciones ahí registradas no dan muestra fiel del verdadero potencial de la primera formación de la banda, yo sigo pensando que es un debut inmejorable, hecho a la medida de la situación, en el que las carencias técnicas de la época, el apego a un rock peleón y la gracia del todopoderoso, hicieron de las suyas para lograr un resultado tan deliciosamente astalculo como este. No importa si es punk rock o rock and roll a secas ¡Sigue siendo algo pa`l colesterol!
5. Narcosis – Primera Dosis (1985)
En este caso si no hay discusión. El único disco de Narcosis - y no temo a equivocarme- debería ser uno de los álbumes punk más ingeniosos y revolucionarios de la historia del mundo ¡Es que es una obra maestra de su género! Y no exagero. Tiene la dosis perfecta de crudeza pura y todo lo bueno, lo malo y lo feo que pudo haber definido a la -en ese entonces incipiente- movida subterránea. Que me disculpen Pelo Madueño y Wicho García, pero después de esto ya debieron haberse dedicado nomás a formar una familia estable y a apostar al ganagol los domingos. Para qué mas, digo yo.
6. Miki González – Puedes Ser Tú (1986)
La aparición de Miki González a finales de los ochentas fue más que revitalizante. Este disco fue su mejor carta de presentación. Si para Bob Marley su eje era Kingston, para este hispano-peruano lo fue El Carmen. Puedes Ser Tú encarna a más no poder la angustia provocada en los jóvenes de la capital a causa del caos político imperante y la riquichichíchima aparición de la pasta básica. Un álbum tremendamente innovador para lo que se venía haciendo por aquel entonces en estos lares. Fue grabado en Argentina con la colaboración de Andres Calamaro y Charly García.
7. Los Mojarras – Ópera Salvaje Para Tribus Urbanas (1995)
Hernán Condori “Cachuca” y los suyos, fueron a inicios de los noventas la voz que más supo representar al provinciano que se fue a Lima para hacerla en grande. El nada modesto nombre de la placa no está por las puras, le calza perfectamente a la música que hay dentro y le rinde honores a los orígenes de la banda. Un disco inigualable de una agrupación irrepetible. Jolgorio, drama y cojones: el menú diario del nuevo peruano. Que no te maree el término ‘fusión’, aquí está la chicha rock en su punto más alto y disfrutable.
8. Los Nosequién Y Los Nosecuantos – Walter (1996)
Originalidad musical hasta los huesos es lo que presenta Walter, la placa más fina y madura de los Nosequién. Relatos cáusticos -y sumamente divertidos- sobre el amor y los problemas de vivir en la ciudad. Un disco que te envuelve de inmediato con su gracia, sabiendo corresponder muy bien al chacotero que todos llevamos dentro. Altamente recomendable….. en especial ahora, que a nuestros rockers tanta falta les hace una pizquita de choncholí.
9. Rafo Ráez – Suicida De 16 Y Otras Canciones (1996)
Hablar de Rafo Ráez es para mí, hablar del más prolífico e incansable cantautor del rock nuestro. Un músico inteligente y amplio, humilde y camaleónico. Su primera aparición dejó en claro que no estábamos ante uno más de la tradición y da por sentadas las bases de un artista con espíritu independiente, de grito inalcanzable y corazón accesible. Todos los discos del Ráez tienen mucho que decir, pero si recién empiezas a escucharlo, será Suicida el que mejor te abra las puertas de su extraña y bella naturaleza.
10. Manganzoides – Dosis Completa (1998 y 1999)
Ideal compilatorio que reúne los dos primeros trabajos de estos genuinos herederos de Los Saicos, Los Shain’s y Los York’s. Una bestialidad arrolladora que supo dejar su huella sin abandonar su misterio.
11. Del Pueblo Y Del Barrio – Matute FM. (2000)
Piero Bustos, líder de Del Pueblo Y Del Barrio, nunca escatimó en la ambiciosidad de sus proyectos. Afortunadamente, pues es gracias a esa fe ciega en sus locas ideas que pudo hacer posible una obra de la talla de este Matute Fm
. Un disco conceptual basado en la idea de una radioemisora que transmite desde el corazón de La Victoria. Con sus propias propagandas, locutores e historias hechas canción acerca la vida en la ciudad. Una joya imprescindible.
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¿Cómo conseguirlos?
Salvo unos cuantos, muy pocos de los discos que componen esta Selección Peruana de Rock and Roll se hallan disponibles en las tiendas de música. Por lo menos en las llamadas “oficiales”. Es por eso que nunca está de más darse una vueltita y consultar con el casero que guarda las joyitas en el algún puesto de mercado, o acudir desde la comodidad del hogar, al encuentro de ellas por medio de algún buscador virtual como Taringa, Torrent, o blogs de descarga dedicados al género. Ahí sí no hay pierde.
¿Cómo conseguirlos?
Salvo unos cuantos, muy pocos de los discos que componen esta Selección Peruana de Rock and Roll se hallan disponibles en las tiendas de música. Por lo menos en las llamadas “oficiales”. Es por eso que nunca está de más darse una vueltita y consultar con el casero que guarda las joyitas en el algún puesto de mercado, o acudir desde la comodidad del hogar, al encuentro de ellas por medio de algún buscador virtual como Taringa, Torrent, o blogs de descarga dedicados al género. Ahí sí no hay pierde.